El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y el presidente de la Federación Española, José Luis Escañuela, con los equipos de España y República Checa tras el sorteo. /EFE
España intentará a partir de este sábado poner fin a seis años sin estar en las semifinales de la Copa Federación, con una primera eliminatoria del Grupo Mundial donde ha recuperado más favoritismo del que gozaba tras el sorteo inicial por las bajas con las que contará la República Checa.
En 2008, el equipo femenino saboreó por última vez la penúltima ronda de una competición que llegó a dominar en la década de los 90, donde atesoró los cinco títulos de su palmarés, pero desde entonces, con el adiós de Arantxa Sánchez-Vicario y Conchita Martínez, actual capitana, sólo ha vivido tres finales: 2000, 2002 y 2008.
Para intentar recuperar protagonismo, la Federación apostó por Conchita Martínez, quien ha solventado con bastante acierto las dos eliminatorias que ha tenido que disputar, frente a Ucrania (3-1) y ante Japón (4-0), lo que le permitió volver entre las mejores, entre las que se quiere mantener ahora, con un tercer cruce en casa.
Antonio Morera y Vallejo y Rosario Maldonado, con José Luis Escañuela.
El obstáculo será la República Checa, a la que recibirá en la tierra batida, la superficie favorita de las españolas, en el Centro de Tecnificación Blas Infante de Sevilla, donde la situación meteorológica se presenta adversa, con pronóstico de lluvia y el consiguiente cambio de condiciones. Un hándicap que tiene a todos pendientes.
Las checas, campeonas en 2011 y 2012, partían, en principio, como favoritas por la presencia de Petra Kvitova, sexta del mundo y campeona de Wimbledon en 2011,y Lucie Safarova, además de un buen doble, pero el infortunio y el jugar a domicilio y en una superficie no demasiado favorable ha podido declinar la balanza.
Así, Kvitova no podía acudir con sus compañeras a la capital hispalense por lesión y el capitán Petr Pala ha tenido que prescindir para el primer día de competición, siempre clave, de su segunda mejor jugadora, una Safarova a la que un resfriado y la fiebre han hecho que se reserve para el domingo, en teoría inscrita únicamente en el doble que serviría para decidir un empate.
CARLA, A QUITAR PRESIÓN
Con estas dos bajas, España aumenta sus posibilidades que intentará ampliar con los dos primeros individuales para los que Conchita Martínez ha escogido a sus dos mejores tenistas del ranking, dada la no elección de Garbiñe Muguruza, que sigue sin decidir si jugar con su país de origen, Venezuela.
De este modo, Carla Suárez, número 17 del mundo actualmente, liderará a las españoles en el punto que abrirá este sábado, ante Barbora Zahlavova Strycova, número 69 en la clasificación femenina, y la que ha ganado en tres de sus cuatro enfrentamientos, todos ellos celebrados en la arcilla roja.
La zurda tratará de dar el primer punto a las anfitrionas para dar más tranquilidad a María Teresa Torró que afronta su segunda eliminatoria del evento tras hacerlo ante Ucrania, donde ganó su punto de invididual, algo que tratará de repetir ante Klara Zakopalova, actual número uno de las visitantes y que perdió con la alicantina en su único cruce, el año pasado en Tokio, en tres sets (7-6 (6) 1-6 6-3).
UN OBJETIVO CLARO
El objetivo de las de Conchita Martínez será llegar con los dos triunfos en el bolsillo a la jornada de este domingo, donde volverá a abrir el fuego la número uno española ante Zakopalova, para luego dar paso al choque entre la alicantina y, en principio, Zahlavova Strycova. En caso de necesitar el partido de dobles, el dúo español sería el formado por Lara Arruabarrena y Silvia Soler, que jugarían contra la peligrosa pareja que conforman Lucie Safarova y Andrea Hlavackova. Y todo ello a la espera de que el tiempo no empañe este espectáculo que llega a Sevilla este fin de semana.
