La ministra de Defensa ha salido al rescate de su mentor en política, secretario general del PSOE y, a la sazón, presidente del Gobierno. La contestación pública, y radiada al minuto, de barones socialistas sobre la necesidad de convocar un congreso extraordinario y enterrar las primarias auspiciadas por Rodríguez Zapatero para elegir próximo candidato a las elecciones generales llevaron ayer a Carme Chacón a enterrar sus aspiraciones a disputar las primarias, un "proyecto" que tenía cerrado desde febrero y que los nefastos resultados del PSOE el 22-M le han llevado a enterrar.
Con lágrimas en los ojos y en tono solemne, la titular de Defensa anunció en la sede de Ferraz que abandona la carrera antes de empezarla (lo que despeja el camino a su compañero de filas, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el candidato preferido por muchas de las voces socialistas que pedían el congreso extraordinario). Y expuso los motivos: los "movimientos" internos contra las primarias han llegado "a poner en riesgo la unidad del PSOE", la "autoridad del presidente del Gobierno y secretario general", "la imagen colectiva" del partido e "incluso la estabilidad del Gobierno". "Eso era lo único que podía hacerme reconsiderar mi decisión (...) Considero que hoy debo dar un paso atrás para que el partido dé un paso adelante", sentenció.
Se mostró contraria a que el PSOE adelante su congreso para que el próximo candidato a la Moncloa sea también secretario general del PSOE, considerando "acertada" la voluntad que expresó Zapatero de finalizar la legislatura como presidente y líder de su partido.Chacón insistió en que su decisión es "individual, autónoma y personal", pero lo cierto es que su paso atrás da un balón de oxígeno a Zapatero, al que la petición de un congreso extraordinario por parte del líder de los socialistas vascos, Patxi López, había debilitado aún más. Y remarcó: el presidente ha recibido su decisión de no concurrir a las primarias con "absoluto respeto".
Con la postura de Chacón no sólo ha respirado el presidente del Gobierno. Los pesos pesados socialistas también . Es el caso del responsable del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, que el pasado miércoles se mostró contrario a adelantar el congreso para elegir a secretario general ya que eso podría alentar un adelanto electoral. "Ha tenido un gesto de generosidad, de cariño al partido y, sobre todo, de subordinar los intereses particulares y del partido al interés general de los ciudadanos". En su opinión, se estaba generando una "tensión" en los últimos días que "no era buena para el partido" y que, con la decisión de Chacón, se ha reducido. "Y eso es bueno", apostilló.
El presidente en funciones de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, también alabó el gesto porque "demuestra que los intereses de España están por encima de los individuales o los del PSOE. Chacón no ha desvelado si mantiene ambiciones políticas para más allá de 2012 -"la decisión que he tomado es la que traslado hoy, ninguna otra"- y se ha puesto a disposición de Zapatero y, "sin condición alguna", también del PSOE y de quien el PSOE "considere que debe ser el candidato". Es más, aseguró que el pasado martes, cuando habló con Zapatero después de que López lanzase la propuesta de un congreso, se mantuvo en su decisión. Le pidió incluso al presidente la "infraestructura necesaria" para los candidatos en primarias.
Chacón relató que, desde que el 2 de abril el jefe del Ejecutivo anunció que no se presentaría a un tercer mandato, muchos militantes "de todos los rincones de España" la animaron a presentarse "para abrir una nueva etapa". Sin embargo, denunció que, desde entonces, ha habido voces en el PSOE que "urgían a la designación de un candidato único" y afirmaban que las primarias generaban "división". Esos "movimientos" son los que, tras la debacle socialista en las municipales y autonómicas, han arreciado y le han llevado a dar marcha atrás. "Hoy considero que mi mejor aportación es esta decisión, en pro de la unidad de mi partido y de una reflexión serena. Hay quienes piensan que el futuro se conquista con fuerza. Y es verdad. Pero en el PSOE sabemos que se conquista con fuerza y generosidad", advirtió.
Visiblemente emocionada, Chacón se detuvo en detallar que quería "encabezar un proyecto que recuperara y actualizara las señas de identidad de la socialdemocracia", con "ambición de igualdad" y con la movilización de "todas las energías" para combatir el paro, sobre todo juvenil. Su proyecto pasaba por reafirmar la "autonomía de la política frente a los poderes económicos y distribuir los sacrificios con la máxima equidad".
