Cultura

Carmen López: «El flamenco se lleva dentro»

Carmen López es bailaora flamenca de profesión, hija de un emigrante sevillano en Münster, en el oeste de Alemania, y actúa esta noche con la compañía que lleva su nombre en el Festival de Flamenco de Berlín, donde presenta el espectáculo Esencial.

el 15 sep 2009 / 09:53 h.

Carmen López es bailaora flamenca de profesión, hija de un emigrante sevillano en Münster, en el oeste de Alemania, y actúa esta noche con la compañía que lleva su nombre en el Festival de Flamenco de Berlín, donde presenta el espectáculo Esencial.

Aunque su pasaporte dice que es alemana, su pelo negro, tez morena y sus grandes y expresivos ojos de color grisáceo la delatan: "Mi abuelo era gitano", aclara esta joven de 36 años que da clases de baile en el Grupo Folclórico de Flamenco de su ciudad. Hace más de un cuarto de siglo que se inició en el arte del flamenco, cuando su padre la llevó, con tan sólo ocho años, al Centro Español de su pequeña localidad para que aprendiera a ser flamenca. "De chica yo era un saco de nervios. Quería bailar, bailar y bailar", recuerda Carmen con su acento andaluz.

Hoy, esta bailaora de madre renana es maestra de flamenco "de alemanas, españolas y de mezclás como yo", apunta Carmen, quien asegura que en su ciudad hay mucho inmigrante español, por lo que "no es extraño que en la fiesta del colegio las niñas bailen sevillanas". La mayoría de sus alumnas son "niñas chicas" que empiezan con 6 y 7 años a bailar "con mayor o menor talento"; Carmen niega que las españolas sean necesariamente mejores que las alemanas. "Se trata de afición. Hay algunas que ensayan a todas horas y cuando se ponen la falda de flamenca me suben la barbilla hacia arriba", relata.

flamenco se nace. Para Carmen, "la bailaora de flamenco nace bailaora", aunque niega que el arte esté vinculado al origen del artista. "Lo que pasa es que las niñas españolas viven, escuchan y ven más flamenco en su casa y por eso me siguen con más facilidad que las otras", explica. En este sentido, afirma -recuperando la máxima socrática- que el maestro sólo puede ayudar al artista a sacar el duende de su interior ya que "el flamenco es algo que uno lleva dentro".

De sus años como profesora de baile en Alemania Carmen recuerda una anécdota con especial cariño. "Una vez, una alumna de 6 años que era mezclá, como yo, me dijo: ¿Sabes por qué yo quiero a Dios tanto? Porque Dios inventó el flamenco".

La bailaora sostiene que hacer carrera en el mundo del flamenco "es más difícil cuando estás lejos" porque "en España, si tienes talento, te dan clases gratis y te llevan a actuar por todos lados". "Aquí no hay tantas posibilidades", recalca. Sin embargo, afirma satisfecha que en Alemania "hay muchísimos aficionados", un hecho que facilita que cada vez se abran más escuelas de flamenco por todo el país.

Carmen López y su compañía presentan hoy su espectáculo Esencial en el XIII Festival de Flamenco de Berlín, por donde han pasado una decena de artistas europeos de renombre, como el saluqueño Borja Évora y la madrileña Belén López.

Dice que cuando sube al tablao intenta transmitir lo que le "dicta" el cantaor porque, para ella, "la esencia del flamenco es el cante, lo demás, adorno". "Yo transmito lo que me está dictando el cantaor, pero, como no hablo, lo tengo que decir con mi cuerpo. Bailar es un idioma", sentencia.

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