Cultura

Carmen Machi: "El dolor, sin humor, sería insoportable"

La popular actriz llega al Teatro Central con un clásico de Thomas Bernhard.

el 02 dic 2010 / 19:34 h.

Carmen Machi, junto a Manuel Llanes, del Central.

Llana, amable, simpática, entrante, sin egos y franca. Así es la popular actriz Carmen Machi (Madrid, 1963), que ha regresado a Sevilla para presentar, en el Teatro Central, la obra con la que está de gira. Se trata del clásico del austríaco Thomas Berhardt (1931-1989) Almuerzo en casa de los Wittgenstein, "un drama con sus dosis de gracia porque el dolor, sin humor, se nos haría insoportable", afirma.

Y es que la obra tiene miga. Para empezar, su argumento. Así lo resume Machi: "Retrata a los Wittgenstein, una familia real muy renombrada de Austria que ejerció el mecenazgo y de la que Bernhard toma a tres hermanos. El pequeño es un filósofo con problemas psicológicos serios que le llevan a suicidarse reiteradamente; sus dos hermanas, actrices retiradas y también tocaditas, lo sacan del manicomio para darle una comida familiar y lo que empieza como algo inocente acaba como el rosario de la aurora... La almendra de la trama destapa la hipocresía de aquella sociedad, lo podrida que está el alma humana... Pero hay más: como las dos hermanas son actrices, Bernhard aprovecha para arremeter contra los actores, el arte... En fin, que la cosa va in crescendo".

El texto del austríaco ha tenido también su complejidad para los propios actores. La producción corre por cuenta de la Compañía Teatre Romea y el Festival Grec, de Cataluña, que la estrenaron el pasado julio y desde entonces la viene girando. Pues bien, sus actores no lo tuvieron nada fácil a la hora de desmenuzar y hacer suyo el texto de dramaturgo.

Machi cuenta su experiencia al respecto en estos términos: "Berhard, al que no conocía, es un autor que no puntúa: no pone ni una coma ni un punto. Es un chorreo de palabras que no sabes ni dónde empieza ni dónde acaba. Vamos, que cuando leí la obra no me había enterado de nada, lo cual me fascinó. Me dije: ‘¿Pero qué eres, Carmen, una lerda o qué?'. Y nada, resulta que había que leerlo y releerlo porque es tan denso que en una primera lectura uno se queda out. Y a la quinta lectura ya una se percata de que es un texto maravilloso de un autor difícil como pocos".

Tan fascinada ha quedado con la experiencia que Machi asiente sin pudor que "estoy enamoradísima de la obra, que es una de las grandes joyas del teatro contemporáneo". Y más aún, afirma rotunda que "el actor que no haya interpretado a Bernhard comete una barbaridad".

Por fortuna, añade, al espectador todo ese trabajo interior que hemos realizado los actores para darles el tono que requieren los personajes le llega pulido y abrillantado, listo para ser degustado. "Vamos, que la obra es perfectamente comprensible para el auditorio", recalca, por si acaso, la actriz, quien pone como ejemplo la buena acogida que el montaje ha cosechado en Málaga, "donde escuché a matrimonios que salían diciendo eso de ‘Dios mío, es que este tipo de situaciones pasan', y más ahora que se avecinan las Navidades y las familias de reúnen...".

Preguntada sobre si la gente cuando va a ver una obra de Carmen Machi sigue esperando encontrarse con algo de Aída, la actriz señala con filosofía que ambos registros no son comparables.

"Esta obra es un drama, por más que presente situaciones que lleven al humor por lo patéticas que son, como cuando te puede entrar la risa en un velatorio, mientras que la serie Aída es una comedia de situación, aunque tenga también su carga dramática".

Almuerzo en casa de los Wittgenstein está dirigida por Josep Maria Mestres, colega del siempre controvertido Calixto Bieito. Acompañan en el reparto a Machi, que interpreta a una de las hermanas Wittgenstein, Dene; Àngels Bassas (Ritter) y Mingo Ràfols (Voss).

Las funciones son hoy y mañana a las 21 horas. Entradas a 15 euros.

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