Veraneando

Carmen Machi en el XXX Festival de Teatro y Danza de Niebla

Desde hoy y hasta el próximo 16 de agosto, el Castillo de los Guzmanes se convierte en el escenario del Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla.

el 12 jul 2014 / 09:00 h.

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macbez Javier Gutiérrez y Carmen Machi en 'Los Mácbez'. / El Correo Desde hoy y hasta el próximo 16 de agosto, el Castillo de los Guzmanes se convierte en el escenario del Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla. Celebra así los 30 años que han pasado desde su creación con seis espectáculos con artistas de la talla de Carmen Machi, Pepón Nieto, Anabel Alonso, Alejo Sauras, Javier Gutiérrez o Daniel Holguín. Comienza el Festival que el pasado mes de diciembre recibía el reconocimiento por el que tantos años lleva luchando; incorporarse a la Red Española de Teatros. El espectáculo inaugural se presenta hoy con una revisión contemporánea de uno de los textos más importantes de Shakespeare. Uno de los directores que más se implica en la renovación del teatro español, Andrés Lima, ofrece Los Mácbez como versión del Macbeth. La obra maldita del autor inglés, que en un mano a mano entre dos grandes del teatro español, como son Carmen Machi y Javier Gutiérrez, hace posible que lo que se escribió en la Escocia medieval suceda en la Galicia actual y nos sitúe con toda su crudeza ante las miserias y ambiciones del ser humano. En la adaptación de Juan Cavestany, completan el reparto Rulo Pardo, Chema Adeva, Laura Galán, Jesús Barranco y Rebeca Montero. La segunda función, que se representará el 19 de julio, es la elegida por los socios del Festival a través de su programa Niebla 2.0; La Hermosa Jarifa. El 27 de julio se podrá volver a ver a la Compañía de Danza Flamenca de Miguel Vargas. El 2 de agosto se podrá disfrutar de una versión «muy libre y subjetiva» sobre las andanzas del ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha de la mano de la compañía Ron Lalá. El XXX Festival de Niebla llegará a su fin el 16 de agosto con Anabel Alonso y Pepón Nieto, que ofrecerán una versión divertida de El Eunuco de Terencio a través de una obra de enredo que combina el teatro clásico grecolatino y el musical, la comedia de situación y el vaudeville con un ritmo endiablado.

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