Carmona despertó llena de júbilo. Cerca de 600 peregrinos acompañaron desde primera hora del día al Simpecado de la hermandad rociera , que esta vez decidió adelantar un día su salida e iniciar su camino a la aldea este domingo en vez del lunes, como viene siendo tradicional.
Esa decisión trajo una avalancha de devoción . Y ese era el objetivo. Casi ni se cabía en la misa de romeros y, después, una multitud arropó al Simpecado en la iglesia de Santa Maria, donde se despidieron de la patrona del municipio, la Virgen de Gracia, y en la Puerta de Sevilla, donde le brindaron una gran petalada.