Ya está todo preparado. Pescaíto, megafonía, sevillanas y ganas de disfrutar de una de las fiestas grandes de la localidad. Ayer, a las diez de la noche, se dio el pistoletazo de salida a una de las festividades más antiguas de la provincia y que durará hasta el próximo domingo.
Carmona ya huele a feria y eso se nota cuando uno se desplaza al real, un lugar pequeño pero coqueto que alberga las casetas -prácticamente en su totalidad públicas-, las atracciones y, lo más importante, gente con ganas de disfrutar. Anoche, tras la archiconocida cena del pescaíto, llegó el alumbrao de la portada.
Se remonta esta actividad al año 1466, cuando se organizaba en el actual Paseo del Estatuto, antiguo Arrabal de entrada al casco antiguo, una importante feria de ganado. Como ocurrió con casi todas las de la provincia, y haciendo un guiño a la madre Sevilla, Carmona convirtió esa feria de ganado en unos días de fiesta y disfrute.
Peñas. Gracias al empuje de numerosas peñas y asociaciones locales que se empeñaron en recuperar el esplendor de antaño, la feria goza de muy buena salud. Y eso se nota. Está previsto un cambio de ubicación para los próximos años, pero no se sabe aún ni el lugar definitivo ni la extensión.
Mientras tanto, este año las miras están puestas en el cielo. Y es que las previsiones no son muy optimistas. La lluvia parece que quiere hacerse presente entre las sevillanas, el adobo y el rebujito. Pero este tiempo, algo revuelto, favorece en parte a los reposteros y al sector servicios.
Con fresco, la playa queda más lejos y la vueltecita por el real para disfrutar del buen ambiente se hace casi obligada. Los estrenos este año son palpables para todos aquellos que entren al real desde San Antón.
La feria lucirá una nueva portada con 13.000 bombillas, 6.000 más que en la feria del año pasado, según fuentes del Ayuntamiento de Carmona. La nueva portada tiene dos puentes con una altura de 14 metros y una anchura de más de 25 metros. En total, 46.000 bombillas darán luz al recinto ferial.
Además, desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana, presidida por la concejal socialista Trinidad Saas, se ha preparado un dispositivo de seguridad con miembros de la Policía Local y la Guardia Civil, reforzados desde localidades como Lora del Río, Mairena del Alcor o Sanlúcar de Barrameda.
También los servicios de limpieza han introducido una novedad, como será la recogida selectiva de vidrio y aceite usado en las casetas.
Sin duda, una cita obligada para todos, por la hospitalidad de la gente, la vistosidad del paseo de caballos, por el adorno de las casetas, el buen ambiente y por seguir, si a alguien le quedan fuerzas y ganas de cachondeo y disfrute, todo lo vivido la pasada semana en el Rocío.
