Comienza una nueva etapa en las relaciones entre España y Venezuela tras el "¿por qué no te callas?". Como muestra está el acuerdo alcanzado ayer entre los dos gobiernos: Venezuela venderá a España 10.000 barriles de petróleo al día a 100 dólares, un precio por debajo del mercado.
El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dieron por zanjada la tensión entre los dos países y ratificaron su deseo de relanzar las relaciones bilaterales con proyectos de cooperación y con el petróleo como eje. De hecho acordaron crear un grupo de trabajo para que el país latinoamericano pueda vender a España 10.000 barriles diarios de petróleo a 100 dólares (ayer cotizaba el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, a unos 123 dólares) a cambio de inversiones y tecnología.
Según informaron a Efe fuentes del Gobierno, éste es el principal acuerdo al que llegaron Zapatero y Chávez durante su almuerzo en el Palacio de la Moncloa, con el que el presidente venezolano concluyó su visita a España y cerró su gira europea.
El grupo de trabajo, encabezado por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, y el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, tiene como objetivo constituir en España un fondo al que iría a parar la factura de los barriles para financiar en Venezuela proyectos relacionados con la tecnología, los equipamientos médicos o las infraestructuras.
Empresas constructoras españolas podrían también participar en las iniciativas que se financien con el dinero procedente de la compra de los 10.000 barriles diarios, una cifra que, según las mismas fuentes, podría aumentar en el futuro.
En una conferencia de prensa conjunta de los dos líderes, Zapatero mostró su satisfacción por el "reencuentro" de los dos países, que vieron cómo sus relaciones se enfriaban en noviembre pasado cuando el Rey espetó a Chávez su ya famoso "¿por qué no te callas?" en la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile.
Anteriormente, Chávez se reunió con don Juan Carlos en Palma de Mallorca y pasó página de ese "capítulo coyuntural" y calificó de "muy placentero" el encuentro con su "amigo" el Rey, hasta el punto de bromear con él y pedirle que comparta los beneficios generados por los derechos de autor de la frase. El Rey incluso le obsequió con una camiseta que llevaba impresa la famosa frase.
Por otra parte, Chávez lanzó una propuesta, aceptada por Zapatero, de constituir una mesa de trabajo entre España y otros países europeos y los gobiernos latinoamericanos para buscar fórmulas que sitúen el problema de la inmigración en el marco de la ley y del respeto a los derechos humanos. "No quisiéramos llegar a ningún tipo de confrontación, sino buscar soluciones", enfatizó el presidente venezolano.
