Mientras que las restricciones autonómicas han frenado la inversión de las grandes superficies, se ha producido una invasión de supermercados y la proliferación de las tiendas regentadas por asiáticos, y unos y otras son las que dañan al comercio tradicional, según Carrefour.
El presidente de Carrefour España, Rafael Arias-Salgado, lamentó ayer que la "legislación restrictiva" de las autonomías, entre ellas la andaluza, a la apertura de grandes superficies no sólo no ha conseguido el efecto deseado, que era proteger al pequeño y mediano comercio, sino que éste desaparece "por miles" en nuestro país y, además, ha propiciado una "invasión de supermercados" en los cascos urbanos gracias a la "barra libre" de la que han gozado.
Arias-Salgado, asimismo, criticó la falta de regulación del "fenómeno" de las tiendas regentadas por ciudadanos de origen asiático que proliferan por los barrios porque, argumentó, en ellas trabaja "toda la familia" y despachan las 24 horas del día y éstas sí, y no los hipermercados, las que dañan al comercio tradicional.
En una conferencia en el Club Cámara 500, que organizan la Confederación Empresarial Sevillana (CES) y la Cámara de Comercio de Sevilla, el presidente no ejecutivo de la filial española de Carrefour indicó que las normativas autonómicas habían "frenado" en el conjunto del país proyectos de inversión que suman 2.000 millones de euros, algo que resulta incomprensible si se tienen en cuenta la crisis y el aumento del paro.
Por ello, confió en que la adaptación de las normativas nacional y autonómicas a la Directiva Europea de Servicios, que ha de estar para finales de este año, suponga la eliminación de las limitaciones a las grandes superficies y deseó, pues, que las autoridades de las comunidades "sean fieles" a la letra de la legislación comunitaria -en el aforo, María Dolores Atienza, la directora general de Comercio de la Junta de Andalucía-.
En este contexto, Rafael Arias-Salgado explicó que sólo entendería que siguieran las restricciones por cuestiones medioambientales y de planificación urbanística, que son las únicas permitidas por la Directiva, mientras que la llamada doble licencia, por la que la autonomía se reserva el derecho a dar o no el permiso para la instalación de una gran superficie con independencia de la autorización previa del ayuntamiento y cuyo fin es proteger al pequeño y mediano comercio, ha de desaparecer. En esta línea va la reforma auspiciada por el Gobierno andaluz para una comunidad en la que, precisó Arias-Salgado, la cadena que preside "no ha tenido ninguna dificultad" al abrir hipermercados (en la actualidad, 28).
Por varias veces nombró a la región de Madrid a la hora de referirse -aunque sin citar estas palabras- a la mayor liberalización comercial. En este ámbito, se postuló a favor de abrir más domingos y festivos -en esa región, 23, y en Andalucía, 8- y dio una receta para que los pequeños y medianos -"que tienen derecho a descansar"- hagan lo mismo: que busquen el apoyo de la Administración para contratar a dependientes para las tardes de los sábados y las mañanas de los domingos y festivos, corriendo a cargo de la patronal de las grandes superficies (Anged) la formación profesional. Y es que la ampliación de horarios, sentenció, genera empleo.