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Carretera inaugurada por la lluvia

La carretera SE-9010, que une Los Palacios y Villafranca con su pedanía de El Trobal, se tuvo que abrir el pasado miércoles al tráfico a pesar de que todavía está en obras, aunque falta poco para su inauguración. (Foto: El Correo)

el 15 sep 2009 / 03:03 h.

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La carretera SE-9010, que une Los Palacios y Villafranca con su pedanía de El Trobal, se tuvo que abrir el pasado miércoles al tráfico a pesar de que todavía está en obras, aunque falta poco para su inauguración. La causante fue la lluvia de los últimos días que dejó el camino alternativo impracticable para los vehículos.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) lleva a cabo obras en esta vía desde septiembre de 2007, a las que les falta poco para terminarlas. Esto hizo posible que, sin inauguración previa, la carretera se abriera al tráfico que no podía optar por el camino alternativo debido al agua acumulada. Para que todo discurriera con normalidad, la Policía Local dispuso en el lugar un patrullero que dirigió el tráfico.

Las obras cuentan con un presupuesto de 943.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses, así que ya llevan uno de retraso. La mejora de los cinco kilómetros de la carretera incluyen el acondicionamiento y ampliación de la plataforma con el fin de adecuarla a las condiciones de tráfico actuales. La margen izquierda es ahora 2,5 metros más ancha y la derecha unos 0,5, al limitar con un canal y un desagüe. De este modo, la carretera pasa de cinco metros a ocho.

Igualmente, cuenta con una barrera de seguridad y se protege el talud de las escorrentías. Las 21 obras de drenaje transversal que existen en el tramo fueron igualmente reforzadas durante estos meses y se repusieron los caminos de acceso a las fincas colindantes. Una vez terminada definitivamente la obra, la CHG cederá la vía remodelada al Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca, según el convenio suscrito por ambas instituciones. Esto ocurre porque ya no tiene su finalidad originaria como vía pecuaria y de uso exclusivo de los regantes, sino que es un trazado que debe ser abierto para uso de vehículos de todo tipo.

Desde la cesión, el municipio se hará cargo de la explotación, conservación, mantenimiento y vigilancia de la carretera, que está calificada en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), recientemente aprobado, como eje vertebrador de la conexión entre el casco urbano principal y la pedanía. El alcalde, Antonio Maestre (PSOE), podrá negociar, gestionar y aprobar cualquier documento que facilite su cesión definitiva a la Diputación de Sevilla para su inclusión en la Red Provincial de Carreteras, o a otras administraciones, según lo que se decida finalmente en un pleno.

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