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Cultura

‘Cartas a Palacio’ rescata el lado heroico y olvidado de AlfonsoXIII en la I Guerra Mundial

Jorge García novela cómo la oficina pro cautivos que creó el rey ayudó a liberar a miles de víctimas.

el 22 abr 2014 / 00:08 h.

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El periodista Jorge Díaz presentó este lunes en Sevilla su novela ‘Cartas a palacio’. / José Luis Montero El periodista Jorge Díaz presentó este lunes en Sevilla su novela ‘Cartas a palacio’. / José Luis Montero «La Guerra Civil Española fue tan dura que parece haber anulado toda nuestra historia anterior». Así explica el novelista Jorge Díaz (Alicante, 1962) que apenas se conozca el relato verídico que recoge en su última novela, Cartas a palacio (Plaza Janes), que presentó ayer en Sevilla. Esta obra narra cómo durante la I Guerra Mundial llega al Palacio Real la desesperada carta de una niña que logra conmover a Alfonso XIII. La pequeña, de nacionalidad francesa, suplica ayuda para localizar a su hermano, desaparecido en el frente. El monarca acepta la petición y emplea la diplomacia española para averiguar de la suerte del hermano de Sylvie, algo que finalmente consigue. Un periódico francés publica lo ocurrido, lo que provoca que lleguen montañas de misivas demandando el auxilio del rey español, que termina creando una oficina pro cautivos para prestar su colaboración a estas víctimas. «En la novela Alfonso XIII no es el protagonista, sino un personaje secundario, ya que se trata de una historia muy coral, que gira en torno a las personas que trabajaban en esta oficina y a los prisioneros de guerra que fueron ayudados por España», señala el autor. Aunque con ciertas modificaciones, este libro está basado en hechos reales. «La idea se me ocurrió viendo un documental sobre la ayuda que Alfonso XIII prestó a los prisioneros de los dos bandos durante la I Guerra Mundial. Lo primero que me extrañó fue que no había oído nunca hablar de esa oficina y que nadie de mi entorno conocía tampoco estos hechos. Después de documentarme vi algo positivo en la trayectoria del monarca, después haber publicado otra novela en la que el rey sufría un atentado, por lo que creí que había algo que contar y me puse a ello», explica Jorge Díaz, que recalca que «la obra es una recreación de la época y de aquel pasaje histórico». Sin embargo, le resultó llamativo el desconocimiento que rodea la existencia de esta oficina.A juicio del autor, esto puede deberse a dos motivos: «Uno, que los españoles tendemos a denunciar lo que está mal y a quejarnos, pero no solemos vender bien las cosas buenas que ocurren y lo que está bien hecho. Y dos, que para muchos el siglo XX empezó tras la Guerra Civil. Da la impresión de que aquella contienda anuló a Alfonso XIII y a la I Guerra Mundial, en la que España fue neutral, aunque no indiferente, lo que quizá también justifica la poca literatura sobre aquella época». Díaz se adentra en esta novela en la vida de este grupo de diplomáticos, militares y funcionarios, hombres y mujeres excepcionales, que trataron de interceder por las vidas de 200.000 prisioneros, consiguiendo la repatriación de 70.000 civiles y de 21.000 soldados heridos. Aunque el libro no se centra en el monarca español, el autor reconoce que le ha quedado «un Alfonso XIII muy simpático, como para llevárselo a comer a casa», según le comentan «en broma» algunos amigos. «Me pareció un personaje simpático, pero lo que yo retrato es lo mejor que hizo en su vida», precisa el escritor, que admite que la historia recuerda al regidor de forma no tan positiva, «como un mujeriego muy militarista que produjo películas porno». «Su reinado no fue bueno, pero en una cosa sí acertó. E igual que se denuncia lo malo hay que reconocer lo positivo». Cartas a palacio se convertirá previsiblemente en serie de televisión después de que una productora se haya hecho con los derechos, un sector familiar para Jorge Díaz, periodista de profesión que trabaja además como guionista de series con varios galardones a sus espaldas.

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