Economía

Carteras aún llenas de ladrillos

Un vistazo al comportamiento que tuvieron las carteras empresariales de las principales cajas andaluzas constata la realidad de un año, 2008, en el que se vieron, en mayor o menor medida, obligadas a asumir más negocio inmobiliario del que hubieran deseado. O eso, o aumento de la mora. Al final, todas hacia la búsqueda del equilibrio.

el 16 sep 2009 / 01:04 h.

I. Campanario / J. Rubio

Un vistazo al comportamiento que tuvieron las carteras empresariales de las principales cajas andaluzas constata la realidad de un año, 2008, en el que se vieron, en mayor o menor medida, obligadas a asumir más negocio inmobiliario del que hubieran deseado. O eso, o aumento de la mora. Al final, todas hacia la búsqueda del equilibrio.

La actividad de las cuatro principales cajas de ahorros andaluzas -Unicaja, Cajasol, Cajasur y Caja Granada- en sus respectivas carteras de participadas (que agrupan a todas las empresas en las que tienen representación) arrojan un comportamiento dispar en 2008, aunque con varias similitudes.

Unicaja, la mayor de las entidades regionales, se desmarcó del resto, ya que sólo figuran en sus movimientos de participadas las dos grandes operaciones de desinversión protagonizadas en la eléctrica Iberdrola -ejecutada el último día del año- y que le reportó unos ingresos superiores a los 116 millones de euros, si bien mantiene una participación directa del 1,5% en la compañía energética, en la que Braulio Medel, presidente de Unicaja, ocupa ese puesto en el consejo asesor de la firma en Andalucía y es miembro de su consejo de administración.

Mayor aún es el importe de la venta de prácticamente la totalidad de su presencia en el grupo Vodafone, por la que obtuvo 140,39 millones. Un testimonial 0,05% de participación indirecta es el único vínculo que mantiene vivo con esta compañía.

Y ahí se acaba la lista de movimientos que, durante el año pasado, llevó a cabo Unicaja que, no obstante, acapara los negocios inmobiliarios en su cabecera Inmobiliaria Acinipo, en la que se encartan las sociedades Mijas Sol Resort (dedicada al desarrollo urbanístico) e Inmobiliaria Uniex Sur (promoción y construcción).

Más movida hubo en las restantes carteras empresariales, en las que predominaron las inversiones frente a las ventas, por motivos más o menos estratégicos.

En la sevillana Cajasol, que el viernes pasado dio por culminado el proceso de integración de El Monte y San Fernando, las inversiones realizadas en 2008 rozaron los 104 millones, frente a los 49,6 que se embolsó por operaciones a la inversa.

Por cuantía destacó la salida de la sociedad Atalaya Inversiones, un instrumento compartido entre varias entidades financieras con presencia en firmas como Tubacex o Vueling, que le supuso una inyección de 40,78 millones. Pero en el negocio inmobiliario, uno de los que más está sufriendo su particular viacrucis, una de cal y otra de arena.

Así, Cajasol destinó 26,20 millones a empresas de promoción inmobiliaria, entre los que destacan los casi 16 millones insuflados a Udinsa, sociedad en la que la caja mantiene un 40% y en la que le acompaña como primer socio el grupo Alar. Igualmente salvadora la aportación de 4,21 millones en Boreal, que permitió la salida de Azagra y el reparto a partes iguales de la inmobiliaria con Caixa Galicia.

Y ya en el extremo contrario, los 5,04 millones que recibió tras desinvertir en Novaindes, -dos operaciones que adelantó en su día este periódico-. Y, a sumar, inversiones por 10,6 millones en navieras con sede en las Canarias, con ventajas fiscales.

cajasur. Pero si hay una caja andaluza sobre la que ha impactado el desplome del ladrillo, ésa es Cajasur. Antes de la declaración del concurso de acreedores de Tremón, la caja se vio obligada a asumir las actividades inmobiliarias de sus filiales Sermansur y Tremsur, con un desembolso de 41,86 millones. Por contra, su salida de Prasur, de la ingeniería AMS, de una parte minoritaria de SOS Cuétara (mantiene el 5,42%), y Tradelia -también de Tremón- le reportó 28 millones. La cordobesa, que contaba al cierre del año con presencia directa e indirecta en más de 160 empresas, tenía un principal agente de peso en su cartera, la promoción inmobiliaria, que concentraba el 53,73% de sus participaciones.

En el caso de Caja Granada, las inversiones se elevaron a 57 millones frente a los 42,4 de ventas. Destaca que la segunda mayor inyección de capital, casi 13 millones, la realizara a Wellness Sport (se queda con el 50%), que era propiedad de la promotora Comarex, y que salda así parte de la deuda contraída.

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