¿Sabían que la primera empresa española que fabrica prótesis para amputados de miembro inferior lo hace desde Sevilla? ¿Y que hay quien diseña desde aquí chips de última tecnología que se integran en productos fabricados en Japón? Son sólo dos ejemplos de empresas, LegsGo Bioprotésica y Anafocus, respectivamente, que, con sede en el parque científico y tecnológico de Cartuja 93, han sido distinguidas con un premio que reconoce la excelencia y el trabajo bien hecho y que alejan un poco más a la Sevilla del tópico y acercan a la de la innovación.
Cartuja 93, sociedad gestora del parque que lleva su nombre y que ayer celebró su decimoséptimo cumpleaños, hizo entrega de la primera edición de los Premios Cartuja, aprovechando el estreno de la tecnoincubadora de empresas de base tecnológica Marie Curie instalada en el recinto tecnológico como complemento al apoyo que ya presta al tejido productivo más innovador.
Junto a las dos citadas, la sociedad de gestión medioambiental Itsmo'94 y el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (Cabimer) completaron el listado de premiados en las cuatro categorías en que se dividen: Emprendedor, I+D+I, Sostenibilidad y Desarrollo Científico, que fueron entregados por el consejero andaluz de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila; el presidente de Cartuja 93, Isaías Pérez Saldaña, y el alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín.
Cuatro distinciones para cuatro ejemplos, cada uno en su ámbito, de los valores que quiere representar la recién estrenada incubadora empresarial, y que se resume en ese primer impulso que necesitan los proyectos de investigación y tecnología con objeto de que se traduzcan en más desarrollo y crecimiento para Andalucía. Pero eso sí, desde un prisma diferenciador, ése que da la excelencia y que permite competir sin complejos en mercados más allá de nuestras fronteras.
De hecho, las 35 empresas que ya alberga el nuevo centro parten con cierta ventaja. Sus proyectos han sido auditados y se ha analizado su viabilidad y su potencial exterior, que se ha demostrado clave para afrontar crisis económicas como la actual. Son, en efecto, 35 firmas, aunque iniciaron la andadura 36. La empresa que ayer no estaba presente voló pronto del nido porque una multinacional "la fichó", relató en el acto de entrega, repleto de orgullo, el presidente de Cartuja 93.
Y ése es precisamente el objetivo final, lograr que los proyectos que hoy anidan bajo su tutela sean capaces de emprender el vuelo en solitario, pero con un futuro esperanzador. "Queremos ser el Cartuja Valley -incidió Pérez Saldaña- para transferir al área metropolitana la tecnología que las más de 340 empresas que alberga el parque tecnológico desarrollan cada día", tras insistir en que ninguna ciudad ha sabido rentabilizar tanto como lo ha hecho Sevilla la herencia de una exposición universal, idea sobre la que abundó el alcalde.
"Son cuatro ejemplos para luchar contra el tópico", remarcó el consejero Ávila, quien apeló al nutrido auditorio de empresarios presentes en el acto a aprovechar los recursos que la Administración pone a su disposición para seguir creciendo y explorar nuevas oportunidades, haciendo especial énfasis en el Plan de Internacionalización de la Economía Andaluza con horizonte en 2013.
Premios Cartuja.
Premio Cartuja al Emprendedor: Legsgo. A Manuel Boza le amputaron la pierna izquierda hace 20 años. El que comenzó como un "viaje de superación" se convirtió años más tarde en su oportunidad empresarial. Tras trabajar en una multinacional de prótesis se lanzó al diseño y fabricación de prótesis para amputados de miembro inferior.
Premio Cartuja a la I+D+I: Anafocus. Sus orígenes proceden de la Universidad de Sevilla y del CSIC. Diseña sensores inteligentes en chips que las multinacionales integran en sus cámaras industriales. El 100% de su facturación procede de la exportación, en la que Japón copa el 95%.
Premio Cartuja a la Sostenibilidad: Itsmo'94. Con 16 años de experiencia en gestión del agua, residuos, medioambiente y ahorro energético, a la firma que preside Fernando Reyero se le reconoce su visión integral y ser precursora del concepto, plasmado en proyectos, de economía sostenible.