En las aceras, en los carriles bici, en doble fila, en vados... Los coches mal aparcados en la Isla de la Cartuja no son una anécdota. Son la tónica de los días laborables en un parque empresarial que ultima su reordenación del tráfico para enero de 2011, cuando ya no puede engullir más vehículos: se han llegado a contabilizar hasta 2.000 mal aparcados en días laborables según un informe facilitado por los responsables de Cartuja 93. Todo pese a la cercanía de la Policía Local, que precisamente tiene sus instalaciones en la tecnópolis, y aunque ocasionalmente se registren operaciones multa, no es lo habitual en el recinto, salvo que los vehículos mal estacionados supongan un grave y evidente peligro para la seguridad vial.
De aplicarse al pie de la letra la guerra a la doble fila en el recinto, los agentes batirían todas las marcas sin apenas desplazarse, aunque el Ayuntamiento de Sevilla siempre insiste en recordar que las sanciones no tienen un afán recaudatorio, por lo que no es una política que se vaya a imponer precisamente en la tecnópolis.La situación está siendo especialmente crítica los últimos meses al coincidir con numerosas obras de reurbanización en sus calles, que quedan inutilizadas para dejar el coche. No es que en el parque científico y tecnológico de Sevilla no haya donde dejar el coche, sino que no es suficiente.
En su interior hay 2.600 plazas de aparcamiento, a las que se unen las 2.400 de la llamada Banda Oeste (junto a la avenida Carlos III). Pero en la tecnópolis se dejan en días laborables unos 4.600 vehículos, con unos 2.000, por tanto, mal aparcados. Eso sí, en la Banda Oeste se han contabilizado en ocasiones unas 1.000 plazas vacías, según las mismas fuentes, aunque esto era antes del zafarrancho de obras, tanto las citadas de reurbanización como las de varios pabellones en plena transformación y que inutilizan parte del viario. En este contexto, Cartuja 93, que pretende convertirse en el distrito número 12 de Sevilla, presentó esta semana su plan para reordenar el tráfico, teniendo en cuenta no sólo que cada día recibe a más de 5.000 vehículos de los que aquí trabajan o estudian, sino tres veces más de los que la usan como territorio de paso para adentrarse en la ciudad, sobre todo si vienen de la comarca del Aljarafe.La tranquilidad sólo llega el fin de semana, cuando la mayoría de las entradas de la tecnópolis están cerradas.
Esta reordenación del tráfico supondrá la implantación del aparcamiento regulado en superficie o zona azul, es decir, que habrá que pagar por dejar el vehículo en la vía pública. Esta medida afectará a unas 600 plazas de aparcamiento desde la próxima primavera, si finalmente entra en vigor tras negociarse con los empresarios instalados en el parque científico y tecnológico. No obstante, aunque para los usuarios se convierta en una tarea todavía más complicada aparcar gratuitamente, sí se ganarán otras 500 plazas con la implantación del sentido único en el larguísimo Camino de los Descubrimientos, una avenida que liberará unos 500 sitios para dejar el automóvil según las previsiones de Cartuja 93.
En principio, según lo anunciado esta semana, aquí no habrá zona azul, que en todo caso, al imponer la rotación, implica que sea más fácil encontrar un hueco para dejar el coche, aunque sea pagando, como se puede comprobar en otros puntos de la ciudad donde impera esta fórmula.
