2.996 sevillanos se quedaron sin su casa el año pasado por las ejecuciones hipotecarias acometidas por los juzgados debido a los impagos de las cuotas del préstamo. Esa cuantía es un 32,21% superior a la contabilizada en 2008 y, además, el triple que en 2007, en cuyo otoño dio comienzo la actual crisis económica.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) publicó ayer su último informe sobre los efectos de la crisis en los órganos judiciales, donde se recogen datos sobre embargos, despidos, suspensiones de pagos (concursos de acreedores), etcétera.
En el caso de Andalucía, en el conjunto de 2009 fueron 17.774 las ejecuciones hipotecarias -la propiedad del piso pasa a manos del banco por decisión judicial y tras constatarse el impago-, el 55,12% interanual más. Y en España, los embargos alcanzaron los 93.319, con crecimiento del 59,01% respecto a 2008.
En la provincia sevillana, además, 227 compañías presentaron concurso de acreedores, siendo el incremento interanual del 48,4%, y ocho veces y media más que los 35 amparados en 2007 por el Juzgado Mercantil -hasta el año pasado sólo operaba un órgano, después se creó el segundo debido al colapso reinante-.
En toda la comunidad fueron 915 los concursos, con un auge del 38,2%, y 7.762 a nivel estatal, cuya subida se apuntó el 61,3%.
Por otro lado, y según también el informe del CGPJ, 4.520 despidos terminaron durante el año pasado en los juzgados sevillanos -al no alcanzarse un acuerdo en la mediación entre empresa y empleado-, cifra que supone un alza del 18,02%, y el doble que al cierre de 2007.
Un 25% crecieron los despidos reclamados en Andalucía, hasta 21.962, y un 31,50% en el Estado, con 135.335.
