España e Irlanda volverán a enfrentarse el próximo jueves en competición oficial, una década después del último choque entre ambos, en los octavos de final del Mundial de Japón y Corea 2002, en los que Iker Casillas fue el héroe de la victoria de la 'Roja' en la tanda de penaltis.
El guardameta hizo un partido sobresaliente. Sus dos paradas en ese momento del encuentro a Kilbane y Connoly, además de que durante el choque ya había detenido otra pena máxima a Harte, impulsaron a España a la siguiente ronda de la competición, en la que caería posteriormente eliminado con polémica por Corea del Sur.
Casillas lidera la portería de España una década después. Y en Irlanda aún siguen en su plantilla tres jugadores de aquella cita: el portero Shay Given, con 36 años y que también defendió la meta de su equipo ante España en 2002; el extremo Damien Duff, de 33, y el delantero Robbie Keane, con 117 duelos internacionales y 53 goles.
El atacante, de 31 años y que ahora juega en Los Ángeles Galaxy, ya le marcó a España en el Mundial de 2002, en los últimos instantes del partido en el estadio de la Copa del Mundo de Suwon, en el que estableció el 1-1 al transformar un lanzamiento desde el punto de penalti, cometido por Fernando Hierro sobre Quinn en el minuto 90.
Ese tanto, que equilibró el 1-0 de cabeza de Fernando Morientes, en el minuto 8 del choque, envió el encuentro a la prórroga y, media hora después, a los penaltis, en los que Robbie Keane marcó su lanzamiento, pero no Kilbane y Connoly, que se encontraron con los reflejos de Casillas, la gran figura en el último España-Irlanda.
