Rufino González y Manuel Castaño flanquean a Jaime Rodríguez Sacristán en la última junta de accionistas del Betis.
Manuel Castaño, exconsejero del Betis, sigue tratando de acumular el mayor número posible de acciones de la sociedad anónima deportiva con el objetivo de acabar siendo presidente del Betis. El abogado adquirió hace poco 212 acciones que un juzgado de lo Mercantil había embargado a Manuel Ruiz de Lopera y ahora intenta comprar las 4.200 que posee su excompañero en el consejo Rufino González, otro de los grandes accionistas del club a título individual.
"Me consta que hay varias personas interesadas en comprar las acciones de Rufino y que hasta ahora no ha vendido ninguna de sus acciones. Si hay acuerdo entre Rufino y yo, habrá posibilidades. Hemos hablado ya varias veces y es posible, pero no es la única alternativa", ha desvelado Castaño en El Desmarque Radio.
Castaño también ha adelantado algunos de sus planes. "Sería presidente del Betis cuando tuviese la mayoría accionarial. Formaría un consejo de béticos reconocidos, no de béticos de uno o dos años. Desde el punto de vista deportivo, contaría con Miguel Valenzuela y personas vinculadas a él. Paco Chaparro también tendría un hueco. En la parcela de entrenador me dejaría aconsejar por personas que saben de fútbol", ha detallado.
Todos estos planes no tendrán ningún sentido si los juzgados confirman que el concurso de acreedores del Betis debe ser calificado como culpable, en línea con lo que en su día decidieron los administradores concursales, ya que en ese caso será inhabilitado para ocupar cualquier cargo en cualquier sociedad mercantil, incluido el Betis, por supuesto.
