Casto posa en una portería tras el entrenamiento del martes.
-¿El Betis está ya en Primera?-La ventaja es importantísima y estoy convencido de que va a ser suficiente, pero tenemos la obligación y el compromiso de ganar el campeonato. Con dejarnos llevar, con esta inercia, subiremos sin problemas, pero queremos acabar con una inercia buena que nos dé un impulso para la temporada que viene. Y además queremos ser campeones.
-¿Se te pasa por la cabeza cómo será el ascenso?
-A veces lo piensas, aunque rápidamente llega alguien y te lo quita de la cabeza para que no te distraigas. Pero sí que empezamos a soñar ya un poco. Estamos deseando celebrar un triunfo, sobre todo los que llevamos más tiempo y hemos sufrido tanto. También está bien que nos acostumbremos a ganar, porque hemos tenido una dinámica muy mala en los últimos años.
-Hay que ver lo que cuesta subir a Primera, ¿eh?
-Lo que cuesta subir, lo que costará mantenernos en Primera... Pero este año ha sido mucho más fácil porque hemos tenido la ayuda de todos: prensa, público... Eso se nota. Otros años no fue así.
-¿Tan diferente ha sido el entorno?
-Desde el primer momento. Yo no recuerdo encajar un gol y recibir aplausos o buenas críticas... Y hacía tiempo que no leía la prensa, pero este año sí lo he hecho porque veía cosas más sensatas.
-Tú ya has dicho que se había sido injusto contigo.
-Conmigo y con más gente, estoy convencido. Pero no porque me hayan pitado, sino porque no se me ha respetado nunca, ni como persona ni como jugador.
-¿La prensa o la afición?
-En general. Se creó un ambiente en la prensa que no era beneficioso para mí y me costó mucho quitarme esa fama. Ahora me he quitado mucha presión.
-¿Sientes que no se te consideró digno de estar en el Betis?
-Desde el primer momento, pero no me afectó nunca.
-La afición también ha evolucionado a favor de ti, ¿no?
-La afición sigue lo que lee y además había un ambiente muy raro porque había mucha tensión con la otra directiva, los periodistas no sacaban nada de los jugadores... Se pagaba la frustración con ciertos futbolistas, igual que ahora se transmite positividad y buen rollo. La afición siempre ha tenido una parte importante en todo, para bien y para mal.
-¿Te sorprende el cambio en la actitud de la afición?
-Sí, y si alguien me pregunta la clave del éxito, creo que ha sido la comunión entre afición y equipo. Si eso persiste un tiempo, se podrán hacer cosas importantes. Mientras no pase, será imposible.
-¿Y por qué ese cambio?
-El motivo principal fue el cambio de directiva, creo. También el buen inicio de campaña, pero sobre todo lo del consejo.
-¿Ahora da gusto jugar en el campo del Betis? Con lo que era eso en otras temporadas...
-Ahora es una gozada. Ya lo había experimentado en partidos puntuales, como alguna remontada ante el Barça, pero nunca en una temporada entera. Ahora encajamos un gol y se oyen aplausos. Eso nos ha hecho grandes.
-También el técnico, ¿no?
-El míster no ha venido de estrella, como otros, sino a ayudar y aportar humildad y trabajo. A eso se une la comunión con la prensa y el público y que somos competitivos y humildes.
-¿La crisis ha hecho que también se vea al equipo con ojos menos críticos?
-Antes la política consistía en que todo se solucionaba con dinero. Si ganábamos, era porque nos daban primas, pero eso no es real y no nos ha beneficiado. Era un error gravísimo de la directiva pasada y los jugadores nunca quisimos eso. Ahora la gente sabe que tenemos problemas, como cualquier trabajador. La prueba es el Rayo, que no cobra y gana.
-Otra clave, la clave en realidad, es que el Betis va a subir porque mete muchos goles.
-Sí, está claro que la afición no mete goles ni el entrenador los falla. Pero todo está relacionado. Y si la inercia es que te metan un gol y la gente siga animando, entonces si sigues y sigues, al final acabas ganando porque el equipo juega bien y el entrenador ha hecho un magnífico trabajo.
-Quién te iba a decir el pasado verano que serías el portero del ascenso...-Tenía claro que sería un año difícil y que iba a jugar muy poco. La sensación es que la gente me culpaba de muchas cosas, cuando apenas había jugado, y el club también quería meter a su gente para ganar su dinerito. Creía que era bueno salir y lo intenté, pero los clubes no tienen muchas posibilidades y no podían pagar lo que ganaba. Como el Betis no obtenía beneficio, no me dejó salir. Luego trabajé duro y el míster me premió.
-¿Cómo se porta Goitia desde que es suplente?
-Me respeta como yo a él y nos llevamos bastante bien. Son tan importantes los que juegan todo como los que no juegan tanto. A mí el tridente no me ha sorprendido, pero sí otra gente que no sonaba tanto, como Salva, Dorado... O los que no juegan, han creado muy buen ambiente y han metido mucha intensidad al equipo.
-Como por ejemplo, Arzu, ¿no? ¿Te gustaría decir algo de él?
-Sólo puedo darle las gracias por su comportamiento y su actitud todos los días. Lo único que le sale a cada compañero cuando habla de él es gratitud. Incomprensiblemente se ha creado ese ambiente contra él y creo que no le va a quedar otra que salir del club. Es una pena, no se lo merece.
-¿Temes que haya muchos cambios en la plantilla?
-No lo creo, primero porque el club no puede y segundo porque hay buenos jugadores y no es necesario fichar mucho. Antes se hizo y no sirvió de nada. Hay que confiar en este bloque.
-¿El Betis de Mel seguirá siendo fiel a sí mismo en Primera?
-Si seguimos trabajando como hasta ahora, no tiene por qué haber problemas para mantenernos en Primera
-¿Casto será el portero del Betis en Primera?
-Espero que sí, tengo contrato y quiero que sea así. Me lo tendré que ganar, pero lo voy a intentar con todas mis fuerzas.
