Pepe Castro ha expuesto sus líneas de trabajo al frente del club tras la marcha de José María del Nido. Esto ha dicho el presidente en funciones durante la Junta General de Accionistas:
"Estoy aquí, como sabes ustedes, en calidad de presidente en funciones, lo que equivale a decir que necesitaré la confianza del consejo de administración para ostentar el máximo cargo de forma definitiva. Y si ello, como espero y confío, ocurre, será ésta mi filosofía: construir siempre un bloque que aspire a conseguir metas, como no puede ser de otra forma en una entidad ambiciosa desde que estamos en el siglo XXI, pero sin olvidar los problemas que hemos sufrido recientemente y que gracias a la política de fichajes y ventas se han conseguido superar con nota".
"Sevillistas de Nervión -sociedad compuesta por Roberto Alés, José María del Nido, Francisco Guijarro, José Martín Baena y yo mismo- seguirá dando estabilidad a la entidad como ha hecho hasta ahora desde febrero de 2000, cuando Alés se hizo con la presidencia. Conjugaremos, como desde entonces, prudencia y atrevimiento, porque sin prudencia en el fútbol el fracaso es seguro, pero sin atrevimiento nos veríamos abocados a la mediocridad que desgraciadamente nos caracterizó en la segunda mitad del siglo XX. Y todo eso habrá que rociarlo de eficacia. He ahí el gran reto que nos planteamos", dice Castro.
"Yo en el Sevilla como dirigente he visto prácticamente de todo. Por eso sé perfectamente que la base de toda gestión, para no caer en las vacas flacas, que es con lo que me encontré cuando llegamos a la entidad, es la responsabilidad. Haremos una gestión responsable. No podemos obviar ni los tiempos que corren ni los ingresos que se van a tener. La apuesta es una gestión económico-deportiva razonable, en la que es clave un equilibrio entre lo sensato y lo ilusionante. Ello es perfectamente viable por la tranquilidad económica que se respira en el actual Sevilla", añadía.
Castro continuó dirigiéndose a los accionistas: "Quiero mandar un mensaje de tranquilidad al sevillismo. Muchas veces se ha dicho que este club está por encima de cualquier nombre, porque sus estructuras, perfectamente engrasadas, son sólidas y funcionan con una línea muy definida independientemente de las piezas que la conforman. Esto lo vamos a demostrar. Sabemos cuál es el camino a seguir. Y no me temblará el pulso en las decisiones difíciles que haya que tomar. Una cosa es la templanza y otra distinta la eficacia. Y como ya he dicho, es ahí donde tenemos que poner todo nuestro ímpetu".
"Ése a grandes rasgos es mi mensaje, el mensaje del presidente hoy del Sevilla, que con toda ilusión aspira a comandar el prometedor proyecto que tenemos entre manos ésta y las temporadas venideras. Pero también es el mensaje de José Castro, de un sevillista de toda la vida, del socio 689, el de un aficionado que siempre ha dicho aquí estoy cuando desde Nervión se le ha reclamado. Y lo digo hoy, aquí estoy. Este es el mensaje de un hombre que se ha hecho a sí mismo, con la ayuda inestimable en mis principios de Francisco Guijarro, que ha convivido con el fracaso y el éxito, que ha aprendido de lo bueno pero sobre todo de lo malo. 16 años y medio en el mundo del fútbol dan para mucho, pero yo sigo siendo José Castro Carmona y así lo voy a demostrar", concluyó.
