Rueda de prensa de José Castro tras ser nombrado presidente en el consejo de administración del Sevilla. / Foto: Pepo Herrera José Castro Carmona fue ratificado la tarde de este martes presidente del Sevilla Fútbol Club por el consejo de administración. En su primera comparecencia pública ha dejado muy clara su declaración de intenciones y proyecto para, al menos, los primeros meses de su mandato. Apostó por mantener y aprovechar las estructuras del club, ya habrá tiempo para los cambios, matizó al tiempo que recordó que el nuevo proyecto que se creó en verano está diseñado para tres años vista. Por lo tanto, aunque desearía lograr una plaza europea, aboga por no meter presión al equipo. Pero más allá de su declaración de intenciones, lo más llamativo fue la composición del nuevo consejo de administración. Salen del órgano Piedad Parejo y Manuel Vizcaíno. Entran el nuevo gran accionista, Jesús León y el exsubdelegado del Gobierno en Andalucía Faustino Valdés al tiempo que continúa Ramón Rodríguez Monchi. Nada más comenzar su comparecencia ante los medios, Castro quiso detenerse en la figura de Vizcaíno, que ha dejado el consejo por decisión propia aunque hasta el final de la presente temporada continuará en su cargo de subdirector general de Organización y Gestión. Así, Castro quiso agradecer públicamente todo el tiempo que ha trabajado en el club desde 2002 destacando que su trabajo ha sido parte fundamental para el crecimiento deportivo y económico del Sevilla. Se va un amigo y un hombre que ha trabajado muy bien. Ha hecho muchas cosas buenas aunque le ha tocado lidiar con una parte oscura. No podemos más que agradecer enormemente su trabajo y dedicación y le daremos la merecida despedida y homenaje, anunció Castro. También desveló que ha intentado por activa y por pasiva que siguiera formando parte del club aunque entiende que es una decisión personal que no le queda más remedio que respetar. Monchi sigue // La otra gran novedad del consejo de administración fue la continuidad de Monchi en el consejo de administración. Aunque el director deportivo había explicado en varias ocasiones que quería dejar el consejo para centrase únicamente en la parcela deportiva, Castro ha querido seguir contando con él no ya sólo en el consejo sino en el comité ejecutivo del club. Para ello sí ha logrado convencerle, al contrario que a Vizcaíno, porque es una de las personas importantes de la entidad. Otra de las caras nuevas del consejo la compone el empresario cordobés Jesús León. Éste, un desconocido hasta ahora para todo el sevillismo y sin pasado sevillista que se conozca, compró recientemente un paquete de 9.000 acciones a José María Del Nido por un valor de 800.000 euros el doble de su valor nominal y según Castro, le corresponde un sitio en el consejo aunque no tuvo reparo alguno en reconocer públicamente que no le gustó que su antecesor en el cargo vendiera este paquete de acciones. Cada uno es libre de comprar a quien quiera. No me agradó nada pero cada uno puede comprar las que quiere si se pone de acuerdo con el vendedor y el precio. Por ello, a pesar de este importante matiz, Castro defendió que ya que es uno de los grandes accionistas le corresponde un puesto en el consejo. Respecto a sus funciones, Castro precisó que en el próximo consejo se delimitarán las tareas de cada uno. Otra de las nuevas personas que también entrarán en el órgano que dirige el Sevilla FC es Faustino Valdés, exsubdelegado del Gobierno en Sevilla y experto en materias de seguridad. Otro de los nombres del día también fue José María del Nido Carrasco. Uno de los hijos del anterior presidente, que ya formaba parte del consejo como secretario, continúa en el mismo pero asciende hasta el puesto de vicepresidente con sólo 35 años de edad. Buena muestra del peso accionarial que sigue teniendo su familia a pesar de la venta de acciones aLeón. Y el nuevo presidente tampoco descartó la posibilidad de volver a tener en el club a José María Cruz, exdirector general de la entidad. Espero y deseo que entre. No lo descarto pero tampoco estoy seguro, aseguró el presidente. Castro también quiso abundar durante su primer acto público sobre su modo de gobernar el club matizando que en ningún caso puede hacer un trabajo que le digan otros, por lo que ha logrado tener el suficiente mando en plaza para tomar las decisiones que considere oportunas sin que le tiemble el pulso. Si me equivoco lo haré con mis ideas. Mi forma de ser no es autoritaria pero no me temblará el pulso en las decisiones que deba tomar, concluyó el nuevo presidente.