La aparente falta de emoción por el resultado electoral en Cuba se contrarrestó ayer con la aparición del líder cubano, Fidel Castro, que votó desde su casa para ratificar a los candidatos a la Asamblea Nacional del Poder Popular, es decir, el Parlamento. "Tuve el privilegio de que un miembro de la mesa electoral de mi colegio me visitó, al igual que a otros en mi caso", indicó Castro, en un mensaje al pueblo que fue leído al abrirse el sobre que contenía su voto.
En la misiva, Castro, convaleciente de una grave enfermedad que le obligó a delegar sus cargos en julio de 2006, se refirió al frío y la lluvia que azotaban ayer el oeste de la isla y que, según dijo, "pretenden conspirar" contra el proceso electoral, al que están llamados 8,4 millones de cubanos.
"He cumplido, pero no me mojé", señaló el líder cubano, en referencia a la entrega de su sufragio sin acudir a su colegio electoral. Castro afirmó que ejerció el voto unido, como se denomina al respaldo de todos los candidatos que aparecen en la papeleta electoral, por "cuestión de conciencia".
Permanencia. La continuidad de Castro al frente del Gobierno se decidirá el próximo 24 de febrero, fecha en que se instalará el Parlamento cubano. En el acto de constitución de la Cámara, los diputados designarán a los integrantes y al presidente del Consejo de Estado, cargo que ahora ostenta Castro. Así se pondrá fin al periodo de incertidumbre sobre si renovará el mandato en los órganos de gobierno.
Castro, que no aparece públicamente desde el pasado 26 de julio de 2006, se reunió la semana pasada con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en un encuentro del que la televisión cubana ofreció imágenes del líder cubano por primera vez desde el pasado mes de octubre.
