El consejero de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat catalana, Joaquim Nadal, aseguró ayer que la infraestructura eléctrica de Girona afectada por el temporal de nieve y viento que azotó la semana pasada a Cataluña y que mantiene a usuarios sin luz desde entonces, se arregló "precariamente" y también de una "forma provisional".
Entre otras medidas, el Govern catalán propuso que hasta que se asegure el abastecimiento a toda la población de las comarcas gerundenses, se mantengan los generadores desconectados para asegurar "cualquier contingencia". "El Govern hará lo que sea para asegurar la vida ordinaria" de los ciudadanos y a los visitantes que vengan por Semana Santa y el verano, dijeron.
La presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, reclamó ayer al presidente de la Generalitat, José Montilla, que comparezca en el Parlament catalán por las nevadas de la semana pasada, y anunció que su partido propondrá medidas de ayuda para todos los afectados.
"Ante una situación tan grave no puede ser que nadie asuma responsabilidades", lamentó Camacho, que insistió en que la Generalitat debió hacer "autocrítica seria sobre todo lo que hizo mal" a lo largo de la semana.
Mientras tanto, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, acordaron en una conversación telefónica que las zonas afectadas por el temporal de nieve y viento y los consecuentes apagones se beneficiarán de las ayudas que prevé la Ley de Catástrofes que entró en vigor este mismo año.
Además, también anunciaron ayudas a los propietarios forestales privados para retirar la madera y leña de sus terrenos para así poder garantizar al "máximo la protección" ciudadana.
