Una réplica del Giraldillo, realizada por especialistas en fundición de Sevilla, llegó a primeros de mes a la localidad tarraconense de l´Alborç. Su destino será el de coronar allí una de las reproducciones más fidedignas de la Giralda que hay en el mundo.
La Giralda de l'Arboç es el resultado de una bella y romántica historia de amor entre Juan Roquer y Candelaria Negravernis, heredera de una inmensa fortuna indiana. Tras su viaje de novios por tierras andaluzas quedaron fascinados por las fantasías arquitectónicas de los palacios y monumentos que visitaron por aquí. Y fue entonces cuando, para ahogar la añoranza, decidieron construir en esta villa del Baix Penedès un conjunto monumental que recogiera la belleza y arquitectura de Al Andalus. El monumento en cuestión, de cuya construcción se cumple ahora un siglo, reproduce a escala la Giralda, el Salón de Embajadores del Real Alcázar y el Patio de los Leones de la Alhambra de Granada.
Con motivo del centenario de este conjunto arquitectónico, su propietario, un acaudalado marino mercante llamado Manuel Camino, decidió iniciar una profunda rehabilitación del monumento, que ahora está a punto de finalizar con la subida del Giraldillo sevillano a lo más alto de la Giralda de l'Arboç que, a diferencia de la torre sevillana, sólo se levanta a 52 metros de altura.
La creación de la réplica de la Giganta que desafiará los vientos catalanes ha durado un mes y medio y ha sido realizada por la empresa Fundycer de Sevilla, especialista en fundiciones y cerrajería. La obra, que ha permanecido unos días expuesta en la Casa de Cultura del Ayuntamiento de l'Arboçh, donde ha sido visitada por más de 7.000 personas, es a su vez una copia del falso Giraldillo que coronó la Turris Fortisima durante la restauración de la veleta original, realizado por José Antonio Márquez por orden del Cabildo Catedral. Al igual que su modelo sevillano, el Giraldillo de l'Arboç también cumplirá funciones de veleta, por lo que se ha adaptado una rodadura en la base donde va sujeto. Los bloques necesarios para su construcción se han construido a escala 1/50. Pesa cerca de 90 kilos y mide 2.20 metros de altura. Mañana martes, a las 13.00 horas, un símbolo de Sevilla se levantará majestuoso en los cielos catalanes.
