Catalunyacaixa, entidad catalana nacida de la fusión de las cajas de ahorros Catalunya, Manresa y Tarragona, se presentó ayer en la capital sevillana con un encuentro con clientes de banca privada (es decir, de grandes patrimonios) y el anuncio de una renovación en su Dirección Territorial Sur, que incluye las comunidades de Andalucía y Canarias.
Ésta es ocupada ahora por Mariola López, quien asume el reto de consolidar la presencia de esta caja en ambas regiones, para las que hace apenas tres años se forjó una dirección específica de las 10 que tiene distribuidas por toda la geografía nacional, así como culminar todo el ajuste que implica una fusión que ella misma tacha de "modélica".
No en vano, desde que arrancara la unión de las tres cajas catalanas, la red comercial se ha reducido significativamente en Andalucía, con el cierre de 28 oficinas, hasta 39. Su principal presencia, en Cádiz, Sevilla y Málaga. Y sumando Canarias, son 46 las sucursales de la Dirección Territorial, con un volumen global de negocio (créditos y depósitos) de 3.500 millones de euros de más de 46.000 clientes.
Sin embargo, el recorte del número de oficinas no ha supuesto otro de idéntico calado en la plantilla, habida cuenta de que, al margen de los planes de prejubilación y bajas incentivadas, los trabajadores andaluces se han reubicado y especializado en segmentos concretos, por ejemplo el de empresas.
Así, la banca de servicios a las compañías y la orientada a grandes patrimonios tienen ahora un mayor tratamiento en la estrategia comercial de la caja, además de seguir soltando lastre en el negocio del ladrillo comercializando la cartera de viviendas aún en su poder.
Desde Catalunyacaixa se considera que, a pesar de la larga crisis económica, existe un gran potencial en el negocio de la banca privada en Andalucía, de ahí que precisamente su puesta de largo en Sevilla fuera ayer, en el hotel Colón de la capital, con 180 clientes o posibles clientes de grandes patrimonios. Según los directivos de la entidad, éstos se encuentran principalmente en la agricultura y en los empresarios en general, quienes requieren atención personalizada y especializada para la gestión de su riqueza.
La entidad asegura que la continuidad del modelo anterior a la fusión no tiene cabida dentro de Catalunyacaixa, sino que se ha renovado por completo la gestión. Desde el arranque mismo de esta integración, efectuada "con la máxima agilidad", se empezaron a comercializar productos nuevos, en especial referentes al pasivo (depósitos y fondos), para así ganar clientes.
Perfil. Sevillana de 36 años, Mariola López Torres es licenciada en Administración y Dirección de Empresas y Máster en Banca de Mercados Financieros. Inició su carrera laboral en el Banco Santander, en el que permaneció durante ocho años antes de fichar por Caixa Catalunya. En esta última entidad ha asumido varios cargos relacionados con el negocio de empresas hasta su reciente nombramiento.
