El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, ganó ayer en primera vuelta las elecciones. El escrutinio provisional de los comicios celebrados en Portugal confirmó la victoria del líder conservador con una abstención que se situaría entre el 47% y 54%.
Tras el recuento oficial del 85,6% de las circunscripciones electorales del país, Cavaco Silva obtuvo el 55,2% de los votos, según datos de la Comisión Nacional Electoral (CNE) y que recogió la página web de RTVE. Los resultados de los sondeos a pie de urna se cumplieron también en el caso del principal rival del presidente, el socialista Manuel Alegre, que se situó en segundo lugar con el 19,1% de los votos.
La campaña presidencial ha estado teñida por la fuerte recesión económica que vive el país y por los avisos a una posible eclosión de una crisis política, derivada de la falta de apoyos del Partido Socialista (PS), que gobierna en minoría desde 2009. A pesar de que su relación con el Ejecutivo del socialista José Sócrates se ha deteriorado en los últimos años, Cavaco insistió en que es un presidente "a favor de la estabilidad", la que Portugal necesita para "resolver sus problemas".
Unos 9,6 millones de portugueses estaban convocados a las urnas para escoger al próximo presidente, un cargo sin funciones ejecutivas y cuyas tareas principales son moderar, sancionar las leyes y convocar elecciones. Pero la abstención puede marcar un récord histórico.
Ni la ola de frío que azota el país ni la situación económica y política del país ayudaron a una alta presencia de votantes. Las primeras estimaciones tras el cierre de las urnas sitúan la abstención entre el 47% y el 54%. La participación en los comicios a las 16.00 hora local (17.00 en España) fue del 35,16%, cerca de un 10% menos que en las elecciones de 2006, según informaron las autoridades electorales. En las presidenciales de 2006, en las que fue elegido Cavaco con mayoría absoluta en primera vuelta, la abstención se situó en el 38,47 %. Normalmente suele oscilar entre el 30% y 40%, con el récord histórico de 2001, que registraron un 50% de abstención.
Errores informáticos. La Comisión Nacional Electoral (CNE) no descifró qué repercusión pueden tener en el índice de votación unos problemas informáticos en algunas sedes electorales. Y es que fallos del sistema informático y del censo generaron colas y confusión en los colegios. Estos problemas informáticos fueron reconocidos por la CNE y denunciados en varios medios de comunicación lusos, que recogieron testimonios de votantes y responsables de mesas electorales con dificultades para identificarlos y permitir el sufragio.
Cavaco, de 71 años, al emitir el voto expresó su deseo de que "sea conocido ya hoy -por ayer- el futuro presidente de la República", en alusión a su esperanza de evitar una segunda vuelta. Un deseo que se hizo realidad. Mientras, el poeta y diputado socialista Manuel Alegre, principal rival del conservador, manifestó su confianza de que la ola de frío no perjudique un día de "grandes decisiones" para el pueblo. Y José Manuel Durao Barroso, primer ministro luso entre 2002 y 2004 por el partido al que pertenece Cavaco, reconoció que Portugal vive un momento crítico.
