La asamblea general extraordinaria de Unicaja aprobó ayer por mayoría, con el 96,4% de votos a favor (163) y seis en contra, el proyecto de integración con Caja España-Caja Duero, a través del contrato de integración correspondiente.
La mayor novedad fue el cambio de signo en el voto de CCOO, que se había mostrado contrario al proceso durante el consejo de administración que dio luz verde a la integración el pasado 7 de septiembre. Ayer, no obstante, lo respaldó tras cosechar un preacuerdo sobre cuestiones laborales alcanzado la noche previa por la entidad con los dos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT.
Así, los votos contrarios correspondieron a los representantes de los sindicatos Secar y Csica, que mostraron su rechazo al preacuerdo y lo tacharon de "papel mojado" y "una traición a los empleados", ya que "es una carta blanca para la entidad, para poder hacer y deshacer, por lo que hemos votado no y nos hemos concentrado en la puerta", dijeron fuentes sindicales a Europa Press.
La entidad, por su parte, constató la aprobación del proyecto de integración referido por la asamblea general de Unicaja, que ya ha sido comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), y que queda vinculado a la decisión que adopte la asamblea general extraordinaria de Caja España-Caja Duero, cuya celebración está prevista mañana en León.
El paso siguiente será, en su caso, la obtención de las autorizaciones administrativas pertinentes y el otorgamiento de la escritura de la operación.
La caja que preside Braulio Medel precisó que, de forma simultánea, están previstos los trabajos internos de integración, desde todas las vertientes operativas. En el caso de la plantilla, está previsto que se inicie la negociación de un acuerdo laboral, de alcance general, con la representación sindical.
En ese sentido, con carácter previo a la celebración de la asamblea, Unicaja alcanzó un preacuerdo laboral el viernes por la noche en el que se establece el marco de dicha negociación. El documento fue firmado por UGT y CCOO y con la oposición de Secar y Csica, y sus principales hitos se centran en "trasladar las disposiciones laborales existentes a la nueva entidad y un compromiso para negociar el proceso de reestructuración utilizando preferentemente prejubilaciones y bajas voluntarias, y negociando la movilidad compensada", según explicó CCOO.
Las fuentes destacaron que la entidad andaluza se ha comprometido a "no recurrir a medidas traumáticas que le permita la reforma laboral durante el proceso de negociación, que deberá concluir antes del 31 de marzo de 2012".
CCOO ha criticado que "pese a que Csica y Secar no han firmado el preacuerdo y se han manifestado en la puerta de Unicaja, dentro de la asamblea no han expresado por qué se oponen al contrato de integración, y eso no es razonable ni lógico, deben justificar su postura en la asamblea".
El sindicato explicó que ha aceptado el preacuerdo "porque teniendo en cuenta el contexto en que nos movemos hoy y viendo cómo está la economía, debemos procurar la mejor solución para los trabajadores y este preacuerdo, aunque no es el que más nos gusta, nos da seguridad para seguir negociando".
Unicaja tendrá una participación del 70% en el capital del banco a través del que se llevará a cabo el ejercicio indirecto de la actividad financiera, frente al 30% de Caja España-Duero, a la que le urgía recapitalizarse.
El presidente de Unicaja, Braulio Medel, será presidente ejecutivo y primer directivo del grupo, que tendrá sede en Málaga. El actual presidente de Caja España-Duero, Evaristo del Canto, será vicepresidente ejecutivo y consejero delegado.
La entidad resultante se convertirá en el tercer grupo de cajas, con un volumen de activos superior a 80.000 millones, un negocio cercano a 122.000 millones, una red de más de 1.700 oficinas y de 9.000 empleados.
