CCOO y UGT denunciarán ante la Inspección de Trabajo la muerte de dos trabajadores de la empresa Carteleras Picos de Aroche, electrocutados el miércoles cuando colocaban un cartel en el polígono Carretera Amarilla, al sospechar que no disponían de las medidas de seguridad previstas en la ley de prevención de riesgos laborales.
La empresa mantiene que se cumplían todas las medidas de prevención y achacó el suceso a un “descuido” de los trabajadores, según explicó su gerente, tremendamente afectado.
El Ayuntamiento, que ayer guardó un minuto de silencio en memoria de los fallecidos, ha anunciado que indagará hasta conocer las circunstancias precisas del fatal accidente laboral.
La secretaria de Salud Laboral del sindicato en Sevilla, Pilar Moreno, explicó que CCOO se personará como acusación al haber comprobado al visitar el lugar que “no había arneses” y que los obreros no debieron de tomar las medidas de seguridad para evitar la descarga. El accidente se produjo mientras trasladaban una escalera metálica cerca de un cable de alta tensión, bajo una intensa lluvia. “Si los trabajadores hubiesen tenido formación en materia de prevención de riesgos laborales no se habrían subido a la escalera”, apuntó Moreno, que añadió que en abril otro trabajador de la misma empresa falleció en un accidente similar en Santiponce. UGT mostró sus mismas reticencias por la falta de equipamiento aislante adecuado para la alta tensión.
El delegado de Empleo, Carlos Vázquez, censuró que los recortes en las empresas repercutan en la precariedad de los trabajadores y recordó que el plan contra la siniestralidad acordado entre Consistorio y sindicatos, sin la participación de la patronal, podría evitarlo con controles previos de las condiciones de trabajo. Añadió que, para garantizar esta seguridad, el Consistorio ha paralizado la recogida de naranjas y ha retirado la concesión a las cinco empresas tras el doble accidente laboral ocurrido la semana pasada, en el que resultaron heridos graves dos trabajadores de una de las concesionarias, que no tenían contrato ni seguro.
El grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que ya ha tomado declaración a los responsables de la empresa, a compañeros de los fallecidos y a técnicos de Endesa que acudieron a comprobar lo ocurrido, indicaron que por ahora trabajan con la hipótesis del accidente. Fuentes policiales confirmaron que los trabajadores tenían su documentación laboral en regla: estaban dados de alta y tenían contrato en vigor. Los obreros, de 37 y 26 años, eran de origen comunitario –polaco y lituano–, y por tanto podían residir y trabajar en España.
La Policía Científica está analizando las pruebas recogidas para aclarar cómo se produjo el siniestro, en el que los obreros sufrieron una descarga que según explicaron a la Policía técnicos de Endesa, pudo haberse producido sin necesidad de que hubiera habido contacto entre el cable de alta tensión y la escalera, a causa de la humedad de ambiente.
El gerente de Carteleras Picos de Aroche aseguró a Europa Press que se cumplían todas las medidas de seguridad y achacó a un posible "descuido" de los jóvenes lo ocurrido. Juan José Aguilar precisó que en esta pequeña empresa están “echados abajo”. Según su versión, la descarga se produjo cuando los obreros tuvieron que sortear un vehículo aparcado bajo la valla que estaban cambiando y decidieron rodearlo llevando la escalera.
