Los secretarios regionales de UGT y CCOO en Andalucía, Manuel Pastrana y Francisco Carbonero, se reúnen hoy con el presidente del PP-A para trasladarle un decálogo de propuestas prioritarias de ambas sindicatos, con idea de que los populares lo integren en sus programas en los próximos gobiernos municipales.
El encuentro es especialmente significativo porque se produce a petición de los sindicatos, y no de los populares. Es la primera vez que las fuerzas sindicales anteponen al PP frente al PSOE en su ronda de contactos, algo en lo que probablemente ha influido el nuevo escenario electoral.
Sin embargo, aunque los populares han sido la fuerza con más número de votos en las pasadas elecciones municipales -109.000 sufragios más que los socialistas, y 7,1 puntos de distancia-, los socialistas siguen gobernando en más municipios: cuentan con mayorías absoluta en 270 municipios, frente a los 178 del Partido Popular. No obstante, el peso de los populares radicaría en que ahora controlan los ayuntamientos de todas las capitales, cinco de las ocho diputaciones provinciales y gran parte de las ciudades medias.
Por otra parte, las expectativas del PSOE de ampliar el número de gobiernos municipales podría verse ampliada gracias a que también fueron la fuerza más votada en otros 140 municipios. En la misma situación estaría el PP que ha obtenido mayorías relativas en 250 municipios. Sin embargo, la estadística les obligaría a buscar alianzas con Izquierda Unida, y existe una orden de la dirección regional de dicha coalición para que sus formaciones locales impidan que el PP acceda al Gobierno municipal con su ayuda.
En el nuevo escenario político andaluz, tras la debacle socialista del 22-M, es más probable que ayer la hipótesis de que Arenas acceda al Gobierno regional. En los últimos días, además, las relaciones entre CCOO y UGT y la Junta han vuelto a tensarse.
Ambos sindicatos se han movilizado contra Empleo, por no haber resuelto aún el problea de las pensiones congeladas a los 2.000 prejubilados de la aseguradora Apra Leven.
También UGT, aliada de la Junta en la reforma del sector público, ha criticado el traspaso de personal de las delegaciones provinciales de Empleo a la nueva agencia de régimen especial en que se convirtió el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), que en principio sólo debía estar integrada por personal del propio SAE y las extintas fundaciones públicas.
