l verano es tiempo para disfrutar de los placeres de la vida, de las cervecitas frescas, de la buena cocina... Algunos famosos se han tomado al pie de la letra lo de darle gusto al cuerpo y han ganado unos cuantos kilos. El consuelo para ellos es que agosto está a punto de acabar y con él las tentaciones y excesos. Alberto de Mónaco, por ejemplo, ha aumentado exageradamente su barriga. El príncipe ha sido fotografiado esta semana en Noruega jugando un partido de vóley con una ceñida y delatora camiseta blanca. Una estampa que contrasta con la espléndida figura que luce su mujer, Charlene Wittstock, que estuvo en la élite de la natación y que no ha dejado de hacer deporte. Otro personaje irreconocible es el actor Val Kilmer, protagonista de Top gun, Willow y Batman. Unas fotos tomadas durante una tarde de compras en Malibú muestran al intérprete con bastantes kilos de más, lejos del aspecto que mostró cuando encarnó al líder de The Doors. Ha engordado tanto que en vez de Batman lo llaman Fatman. NUTRICIONISTA La lucha de Oprah Winfrey contra el sobrepeso es antigua. La presentadora tiene temporadas en que controla los kilos y otras en que no, como ahora, que supera los 90. En un artículo afirmó: Estoy molesta conmigo misma. Estoy avergonzada. No puedo creer que después de todos estos años, de todo lo que sé, aún este hablando de mi peso. ¿Cómo dejé que volviera a suceder . Kim Kardashian, que presume de contudentes curvas, acaba de ser madre y durante el embarazo ha aumentado de peso. Tanto, que ha anunciado que no irá a ninguna fiesta hasta que no vuelva a pesar 52 kilos. La modelo y empresaria ha perdido 14 con ayuda de un nutricionista. Alec Baldwin, que acaba de ser padre, estaba hecho un figurín el día de su boda con Hilaria Thomas, hace un año. Ha vuelto a engordar otra vez. Carmen Martínez-Bordiú y Paulina Rubio también están hermosas. La nieta de Franco atraviesa un momento dulce con el romance que ha iniciado con el chatarrero Luis Miguel Rodríguez, y ha aumentado considerablemente su perímetro. Rubio ya no es la espectacular chica de oro y está irreconocible en biquini. Dicen que come por la ansiedad que le provocan los problemas con su exmarido, Colate.
