Los despachos que telegrafiaron anoche la biografía de los ministros tenían para muchos de ellos la coincidencia de que eran amigos de Rajoy. Es el caso del catalán de adopción Jorge Fernández Díaz y de José Manuel García Margallo, ministros de Interior y Exteriores. Además de su capacidad para interpelar directamente a Rajoy como Mariano les une un pasado... ¡en la UCD!
El primero llegó a ser gobernador civil de Asturias y Barcelona a cargo de los Gobiernos de Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo-Sotelo. El segundo un alto cargo del Ministerio de Cultura en los 70, ambos con méritos para que los incluyan los guionistas como personajes de fondo en la serie Cuéntame cómo pasó. El incidente con el desaparecido diario fascista Alcázar de García Margallo merece sin duda un capítulo de la serie: retiró los símbolos franquistas de su despacho en 1977 y lo pusieron a caldo.
Tras esta vieja guardia de centristas viene el vintage de la era Aznar: Miguel Arias Cañete, que era y es ministro de Agricultura, Ana Pastor, paisana de Rajoy y exministra de Sanidad en la era de Aznar, Cristóbal Montoro -que repite en tareas económicas-, y menos conocido, Pedro Morenés, que salta de la Secretaría de Estado de Defensa en los años del anterior presidente popular a la titularidad del ministerio. Es el ministro que ha concitado más antipatías en las redes sociales nada más conocerse su nombramiento al haber sido ejecutivo de una empresa, Instalaza, que fabricó bombas de racimo. Luis de Guindos, el ministro de Economía, se puede incluir en este paquete de hombres de la era Aznar por su relación con Rodrigo Rato, vicepresidente económico en esos años. Ana Mato, ahora con la cartera de Sanidad, no fue ministra entonces, pero ha sido factótum del partido desde que formara parte de las juventudes de Valladolid que descollaron con Aznar.
Amigos aparte, representan la lealtad a Rajoy en este Gobierno su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, criatura política del propio Rajoy, cuya apuesta por esta abogada de provincias y con más trabajo que pata del cid (por usar una expresión del propio presidente en su discurso de investidura) como credenciales le valió un periodo de vacío en el partido tras el congreso de 2008.
La número 2 de la número 2 viene de Huelva. Se trata de Fátima Báñez, estrecha colaboradora de Sáenz de Santamaría y ahora ministra de Empleo. A sus 43 años todavía jugaba al corre que te pillo en el recreo cuando los ministros de la UCD del Gabinete actual tenían ya un papel de cierta importancia en España.
Alberto Ruiz-Gallardón y José Manuel Soria coinciden en ser los dos ministros que dejan sus carreras locales, el primero en Madrid y el segundo en Canarias. Tienen la misma edad (53 años, tres menos que Rajoy). El primero deja la Alcaldía de Madrid y el segundo viene de la presidencia del PP canario después de haber sido alcalde de la capital insular y vicepresidente autonómico.
Fuera de estos grupos se queda el único ministro que no viene de la política, el responsable de Educación, José Ignacio Wert , sociólogo que se ha encargado de las encuestas de Demoscopia y del CIS -paradójicamente han marcado las estrategias de los partidos- y que ahora salta de los gráficos a la arena.
