La refinería de Cepsa en Palos de la Frontera (Huelva), donde un petrolero libanés derramó el jueves 30 toneladas de fuel manchando las playas de Huelva y Cádiz, incluidos 32 kilómetros de costa de Doñana, ha encargado a una empresa independiente una investigación para determinar las causas del incidente. En el primer informe se apunta como posible origen del vertido a la pérdida del hormigón que recubría la tubería, una rotura de la que Cepsa culpa a un agente externo que aún está por determinar.
Según explicó ayer la empresa, la fisura fue reparada de inmediato mediante la intervención de un equipo especializado de buceo, que aplicó soldadura en frío con resinas especiales y envoltura de acero. El incidente se produjo cuando el petrolero Caucasus se encontraba descargando crudo a través de la monoboya de la refinería, momento en el que se detectó la rotura.
Los Verdes pidió ayer una investigación oficial, porque Cepsa "no alertó de inmediato". El coordinador de la oficina de Doñana de WWF, Juan José Carmona, acusó además al Gobierno andaluz de "minimizar" el vertido y de carecer de "un plan de emergencia específico" para salvar Doñana, por si el vertido "hubiese sido mayor". "La expresión de que Doñana está limpia es un tanto exagerada", ya que aunque la llegada del vertido a la costa "ha disminuido, en la playa hay restos por lo que hay que seguir repasándola". Andalucía es la comunidad con más accidentes marinos por vertido de fuel, con 52 de los 129 contabilizados de 1991 a 2006, según Fomento.
