Benedicto XVI prometió "tolerancia cero" en la lacra que viene sufriendo la Iglesia ante el abuso de menores por parte de algunos de sus miembros y está dispuesto a cumplirlo hasta el final, al menos con los Legionarios de Cristo que fundara el michocano Marcial Maciel Degollado. Si alguien pensó -y así lo creyeron muchos legionarios y miembros laicos del Regnum Christi- "que muerto el perro se acabó la rabia", se equivocaron, y a pesar de que el fundador fue enterrado ya, en una ceremonia privada, el 2 de febrero de 2008, en su Cotija natal, las actuaciones de la Legión de Cristo y el secretismo que sigue rodeando a la orden siguen despertando recelos en el Vaticano.
Condenado por Benedicto XVI a hacer penitencia en su ciudad natal de Cotija (Michoacan-México) y retirado del ministerio público de las órdenes sagradas, tras décadas de denuncias directas por ex seminaristas y ex legionarios que fueron abusados por Maciel, el Papa decidió condenar al poderoso y escurridizo religioso a retirarse a hacer penitencia a su ciudad natal, y retirarle de su ministerio público de las órdenes sagradas. Las víctimas del mesiánico Marcial Maciel -que se hacía llamar mon pére- y que durante años habían intentado conseguir de Juan Pablo II que tomara cartas en el asunto, valoraron el gesto del papa Ratzinger, pero criticaron que no se abriera un proceso canónico que dejara nítidamente clara y pública la pederastia de Maciel. Para el vaticanista y biógrafo de Juan Pablo II, George Weigel, la visita apostólica -investigación- que se ha abierto ahora intenta salvar "lo que pueda salvarse" de una orden religiosa extendida por todo el mundo, con más de 800 sacerdotes y 2.500 seminaristas, y con importantes universidades, colegios y fundaciones.
Weigel defiende que "sólo después de que se haya llevado a cabo ese tipo de auditoría moral e institucional y se haya verificado públicamente, podrá la Legión de Cristo y la Iglesia entera afrontar las cuestiones sobre el futuro de la legión". Esta visita apostólica tiene también una notable importancia para resolver la crisis interna que vive la Legión y el Regnum Christri, en los últimos meses.
