Cerveza a la vieja usanza

Dos utreranos han iniciado un proyecto de fabricación de tres tipos de cerveza, de forma tradicional y completamente natural. En Semana Santa se empezarán a distribuir en Sevilla.

Los empresarios utreranos Joaquín Moscoso y Julio González, creadores de la nueva cerveza Debla. / Rafa Lacuevafilms Los empresarios utreranos Joaquín Moscoso y Julio González, creadores de la nueva cerveza Debla. / Rafa Lacuevafilms

Es digno de elogio que, en los difíciles momentos actuales, haya gente con iniciativa y dispuesta a emprender nuevos planes. Mucho más si se trata de jóvenes, como es el caso de Joaquín Moscoso y Julio González. Estos dos utreranos, con 27 años, se han lanzado a poner en marcha un novedoso proyecto bajo el nombre de Debla. Ésta es la marca que han elegido para su producción de cervezas artesanas, algo inédito en Utrera y que está teniendo muy buena acogida entre los consumidores.

Ambos se conocen desde que eran pequeños, y los dos comparten su afición por este mundo en el que ahora se encuentran inmersos. Hace dos años y medio tuvieron la idea de crear su propia cerveza artesana, para lo que han venido estudiando y realizando numerosas pruebas hasta dar con su objetivo. Y ahora lo ofrecen bajo una marca «que no hemos pensado desde el punto de vista comercial, sino como un homenaje a nuestra ciudad, al ser la primera cerveza de este tipo que ha nacido aquí», explica Joaquín. ¿Y en que se basa ese homenaje? En que Debla significa Diosa, en caló; y también es un palo flamenco, derivado de la toná. «Utrera es un municipio que se caracteriza por su buena relación con otras culturas y también con el pueblo gitano, además de recordar la importante relación que nuestra localidad tiene con el flamenco».

Tres son las variedades de cerveza que estos jóvenes han puesto en el mercado: rubia, roja y negra. La rubia es la que recuerda a la tradicional que consume la mayor parte de la población; la roja, de mayor amargor, ofrece sabores caramelizados y frutales; y la negra, más suave, impregna el paladar de un sabor con toques a café y regaliz. Pero no se conforman con eso y ya anuncian que, más adelante, podrá encontrarse alguno tipo más, con una graduación alcohólica más alta.

Para producir sus productos, estos jóvenes cuentan con unas modernas instalaciones en el polígono industrial La Morera, situado en la propia ciudad de Utrera. Allí llevan a cabo todo el proceso, de manera artesanal y totalmente natural, desde la molienda del grano al etiquetado y embotellado, pasando por la maceración, fermentación,….

La cerveza Debla, en pleno proceso de embotellado. / Rafa Lacuevafilms La cerveza Debla, en pleno proceso de embotellado. / Rafa Lacuevafilms

Pero alguien que no esté muy al tanto de este mundo se preguntará qué diferencia una cerveza artesana de otra industrial. Según explica Julio, «la que nosotros elaboramos tiene una doble fermentación y no lleva productos químicos añadidos ni estabilizantes. Nuestra cerveza lleva una gasificación añadida naturalmente dentro de la botella, y es de un sabor más puro, sin extractos de ningún tipo, proviniendo todo de productos naturales. Esto consigue que siga madurando durante el tiempo, potenciando precisamente su sabor». Como explican los responsables de Debla, «todas nuestras cervezas están maceradas artesanalmente al fuego, siguiendo procesos ancestrales como lo hacían las antiguas culturas. Se elaboran con maltas de cebada y trigo naturales, y con lúpulos (herbáceos, cítricos, frutales,…) que proporcionan este sabor, aroma y amargor».

Han sido necesarios dos años de mucho trabajo y de un importante esfuerzo económico, para lo que estos chavales han contado con la ayuda de sus familiares y la financiación de Caja Rural de Utrera. Pero todo empeño tiene su recompensa, y actualmente, que prácticamente acaban de empezar la comercialización, producen 4.000 litros al mes, una cifra que van a duplicar a buen seguro en las próximas semanas. Hoy día están sirviendo su producto en la mayor parte de los bares de la localidad utrerana, pudiéndose adquirir también en una tienda de productos gourmet que existe en la ciudad (Saborear), donde pueden comprarse botellas sueltas y hasta cajas.

El objetivo inicial es abarcar toda Utrera para, poco a poco, ir ampliando el radio de acción, acercando esta cerveza utrerana a otros lugares. Por el momento, están comercializándola en botellines de un tercio (33 centilitros), aunque no descartan en un futuro lanzarla en otros tamaños.

Y es seguro que, durante la próxima Semana Santa, numerosos bares de Sevilla arroparán a estos jóvenes empresarios ofreciendo esta singular cerveza durante los populosos días que configuran la Semana Grande de la ciudad.

A tenor de las palabras de los responsables de Debla, la iniciativa está teniendo muy buena aceptación entre los utreranos. «Tenemos que darles las gracias a nuestros paisanos por la acogida. Nos dicen que está muy buena y que sienta muy bien, al ser natural y no llevar ningún producto aditivo», comentan. Y como hay tres variedades de Debla, cada una se adapta a un momento concreto del día: «la cerveza rubia está más indicada para los entrantes y comidas suaves; la roja, para comidas más fuertes, con grasas, carnes o pecados; y la negra, por su toque a café, para los postres y chocolates».

Amantes o no de la cerveza, lo que la mayoría señala es la valentía de Julio y Joaquín para poner en marcha este original proyecto. Ilusión y entusiasmo tienen todo el que hace falta, por lo que la respuesta de los consumidores es ahora la que tiene la llave para el éxito de estos jóvenes utreranos. Debla tendrá que vérselas en los paladares, eso sí, con otras dos cervezas artesanales con denominación de origen sevilla, la trianera Taifa y la mairenera Albero. Seguro que hay espacio para las tres en las barras.

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