Resurge con fuerza el debate sobre las costaleras. La junta de gobierno de Monte-Sión acordó ayer en un cabildo de urgencia destituir al capataz de la cofradía, José García Monge, después de que éste metiera a dos costaleras en el ensayo del sábado, algo "extraordinario", según el hermano mayor.
El polémico debate sobre la participación de mujeres costaleras en los pasos sevillanos irrumpe otra vez con fuerza este año a falta de dos meses para la Semana Santa.
La Hermandad de Monte-Sión hacía anoche público un comunicado anunciando el cese del actual capataz general de la cofradía y hermano de la corporación José García Monge "por incumplimiento de unas normas".
La destitución del capataz, acordada en un cabildo de urgencia en la mañana de ayer, se produce después de que éste igualara y permitiera la participación de dos mujeres en el ensayo del palio de la Virgen del Rosario celebrado el pasado sábado. Según argumenta el hermano mayor de la corporación, Rafael Buzón, la junta de gobierno debe tener un conocimiento previo de lo que entiende que es "una cosa extraordinaria". "Si hubieran sido dos chinos o un negro no habría mayor problema, pero que sean dos mujeres las que se metan debajo del paso entiendo que es una cosa extraordinaria".
Buzón no se muestra partidario de las denominadas cuadrillas mixtas. Justifica que en Sevilla no las hay y considera que "algunos costeleros incluso podrían sentirse molestos por meterse bajo un paso con una mujer".
Las dos costaleras que participaron en el ensayo del sábado no son hermanas y, según el testimonio del hermano mayor, una de ellas es precisamente Sonia Alías, la joven que saltó a las primeras páginas de los periódicos por ser la primera costalera que participó bajo un paso en Sevilla, en concreto, el del Niño de Jesús de Praga.
Rafael Buzón alega que esta decisión no obedece a razones "machistas". "Prueba de ello -dice- es que en la junta de gobierno tenemos a una mujer en la diputación de Caridad". Aclara que la destitución del capataz es, simplemente, "por no informar previamente a la junta de gobierno de este asunto", y añade: "Ojalá se hubieran buscado unas 40 mujeres más para salir y así haber conformado una cuadrilla exclusiva de mujeres", a lo que la junta de gobierno no se opondría.
Rafael Buzón teme que la resonancia de este episodio pueda empañar y tirar por tierra "las 14 horas que se echan todos los días a la hermandad y la gestión que se está haciendo en su seno, cuando tenemos a la vista la celebración de nuestro 450 aniversario".
Buzón no es amigo de tomar decisiones drásticas, pero cree que la junta de gobierno debe "hacer valer el principio de autoridad".
