Los últimos 88 militares que quedaban en la localidad de Istok (Kosovo) ya están en España. En el acto de recibimiento la ministra de Defensa, Carme Chacón, agradeció su esfuerzo y les recordó: "No fuisteis a Kosovo a trazar frontera, sino a dar estabilidad y paz" en la zona.
Chacón los recibió ayer en la base de Getafe (Madrid), donde remarcó que estos militares han contribuido a lograr "un entorno seguro" para la población civil.
Chacón dio la bienvenida a este último contingente de militares, acompañada de Eduardo Serra, que fue el ministro de Defensa responsable del inicio de la operación hace 10 años; así como del jefe del Estado Mayor del Aire, José Jiménez Ruiz; y del jefe del Estado Mayor de Tierra, Fulgencio Coll.
En el transcurso del acto y tras recibir del jefe de la misión la última bandera española que ha ondeado en la base España de la localidad de Istok, bandera que la ministra anunció que será exhibida en el nuevo Museo del Ejército que se abrirá en Toledo, Chacón destacó el cambio de realidad que se ha producido en Kosovo y al que han colaborado los más de 22.000 soldados españoles que a lo largo de esta década han cumplido su trabajo "de manera ejemplar". Y entre ellos, hizo una mención especial de los nueve militares que fallecieron en el transcurso de la operación.
También comentó el hecho de que España no apoya la independencia proclamada en Kosovo, pero les dijo a los soldados que no fueron para "trazar fronteras" sino a ayudar a seres humanos y "a dar estabilidad y paz" a la zona.
Hoy Kosovo, añadió la ministra, al igual que el resto de los Balcanes, "es un lugar muy diferente" al de hace una década y allí, la victoria ha sido "la paz estable en los Balcanes, en verdad la finalidad de esta operación", unas palabras que dijo en su día Eduardo Serra y que ayer pronunció Chacón para dar por concluida una operación, denominada Sierra Kilo, que comenzó su despliegue en junio de 1999, bajo responsabilidad de Serra.
Misión cumplida. El ex ministro de Defensa, que agradeció a Chacón el haberle invitado a la recepción oficial, elogió el trabajo de los soldados que, han dado ejemplo, no solo de haber cubierto "a la perfección" el objetivo de proteger a los civiles, sino de haber dado prueba de que "es el mejor" Ejército desde el punto de vista profesional y humano, según señaló.
Una veintena de familiares y amigos esperaban también a los soldados que hasta ayer han formado parte de la Unidad de Apoyo al Repliegue en Kosovo (Kspuar). Este grupo ha sido el encargado del repliegue y cierre de la misión española en el enclave balcánico, después de que el Gobierno decidiera en marzo retirarse de Kosovo, una iniciativa que criticaron los aliados por considerarla una medida unilateral, y que el Ejecutivo justificó por su desacuerdo con la creación de un estado independiente en Kosovo. Durante 10 años los militares españoles han formado parte de la fuerza internacional KFOR dirigida por la OTAN.