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La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, dirigida por José Chamizo, ha admitido a trámite un escrito presentado por los vecinos de las Casitas Bajas, zona de la barriada sevillana de Amate incluida en el conjunto residencial de Santa Teresa, en el que se da cuenta del mal estado de muchas de las edificaciones a raíz del pasado temporal de lluvias que azotó la capital hispalense.
De hecho, según explicó el presidente de la asociación de vecinos de Santa Teresa, Amate y Regiones Devastadas, Francisco Ledesma, el problema viene desde hace años, puesto que el Defensor del Pueblo ya actuó en 2004 por este asunto "sin recibir respuesta municipal", que sí fue ofrecida por Urbanismo en 1989 al asegurar que "se iba a hacer un barrio nuevo, sin que hasta ahora se haya hecho nada".
Desde la visita realizada a la zona a finales de marzo por el concejal delegado del Distrito Cerro-Amate, Francisco Fernández (PSOE), Ledesma lamentó que "todo está parado" y que la única novedad la ha constituido la presentación en la sede del Defensor de la documentación pertinente por parte de los vecinos.
"En las viviendas cada día surge algo nuevo", señaló el líder vecinal, que indicó que, aunque se pueda considerar que la situación mejora por el secado de la humedad, "los técnicos ya advirtieron que ahora las vigas se hinchan y en dos casos ya están a punto de caerse, teniendo que venir de nuevo los bomberos".
El caso más grave, explicó Ledesma, es el de una vivienda que se encuentra desalojada desde hace tres meses en la calle Guiomar de Ulloa, "con ochenta o noventa apuntalamientos". Los ocupantes están con unos parientes, "pero es una de las cosas que pretendemos, que se les busque una residencia a unas personas que no pueden estar permanentemente en esta situación", recalcó.
Fernández, por su parte, mostró en la reunión con los vecinos su beneplácito a la idea de llevar a cabo en este entorno un plan especial bajo el modelo inmediato de Regiones Devastadas, lo que podría suponer el derribo de las viviendas y su sustitución por nuevos inmuebles.
Fernández explicó que las iniciativas que ha tomado pasan por un contacto establecido con la Delegación Provincial de Vivienda de la Junta de Andalucía, para ver la viabilidad de aplicar el decreto de inundaciones --con las consiguientes ayudas económicas-- al lugar.
Asimismo, el edil delegado del distrito visitará en las próximas fechas, junto a responsables autonómicos, la zona --cuya situación también será estudiada por Urbanismo-- con idea de articular un plan especial de reforma "para dar alguna solución a la zona al estilo de Regiones Devastadas, ya que la tesitura es muy complicada".
Las opciones respecto al plan podrían pasar por la demolición o bien la rehabilitación de las viviendas ya existentes --actuaciones que tendrían que centrarse fundamentalmente en la renovación de cubiertas y el refuerzo de los cimientos--, alternativa que los vecinos no ven con tan buenos ojos como la primera, "porque hay una quincena de viviendas que se restauraron y otra vez están igual".
