La decadencia del Betis en la clasificación y la lógica del fútbol invitan a concluir que Paco Chaparro se juega el puesto en el próximo partido, ante Osasuna, pero Manuel Momparlet aseguró ayer que "su crédito está intacto". El director deportivo también admitió que ha hablado con el técnico.
Que el entrenador y el director deportivo tengan una charla semanal es habitual a lo largo de la temporada, pero la situación del Betis una vez finalizado el segundo tercio de la Liga roza el drama y por eso parecía interesante conocer la impresión de Manuel Momparlet después de reunirse con Paco Chaparro, como hace a menudo, y valorar el empate del Ono Estadi. Con ese resultado, el conjunto verdiblanco acumula cuatro jornadas sin ganar, un broche idóneo para su mala racha desde que venció al Sporting en la duodécima jornada y dejó el descenso a ocho puntos. Tras aquel punto de inflexión, el Betis apenas ha conseguido dos victorias en catorce jornadas y su balance se reduce a 11 puntos de 42. Sólo el actual colista, el Espanyol, ha sumado menos (9).
A pesar de los números, las malas sensaciones defensivas y otras circunstancias, Momparlet representó ayer su papel y defendió al técnico diciendo que su "crédito" está "totalmente intacto". "Sólo pensamos en Paco Chaparro como entrenador del Betis. Una cosa es que yo diga que deba estar informado de la situación de todo el mundo y otra, que hable y negocie con entrenadores, que no es cierto. No tenemos plan B", dijo el director deportivo, que no garantizó la continuidad del trianero pase lo que pase con Osasuna porque "cada vez que se dice que hay plena confianza en el técnico, cae al día siguiente". "Ojalá Chaparro estuviese aquí veinte años", deseó, aunque también recordó que "los resultados dictan el futuro de todos los entrenadores" y sentenció que "lo que pase del domingo en adelante no lo sabe nadie".
El jefe de la secretaría técnica, como es obvio, casi no se salió de la línea de lo políticamente correcto. Casi, porque Momparlet admitió que el equipo puede dar más de sí. "Estoy algo intranquilo, pero no desesperado. Tenemos una buena plantilla y se está haciendo un buen trabajo, aunque no estamos haciendo lo que esperábamos. El Betis debería estar entre los diez primeros. La plantilla no es para estar donde está, lo he hablado con Paco y los dos estamos de acuerdo", reconoció el técnico, que no convirtió ese recordatorio en una crítica al entrenador: "A Paco no se le escapa que la situación no es en la que queríamos estar, pero eso me lo ha dicho él".
Esta defensa en público del técnico puede quedar en nada si el Betis, fiel a su costumbre de las últimas temporadas, pierde en casa con Osasuna. La duda es si Manuel Ruiz de Lopera, aún en el hospital, está para tomar decisiones tan drásticas.
