El entrenador del Betis, Paco Chaparro, negó tajantemente que hubiera hecho ningún gesto despectivo al colegiado Ontanaya López, que arbitró el partido con el Deportivo de La Coruña y que reflejó en el acta un presunto corte de mangas del técnico, que fue sancionado con un encuentro de suspensión.
"No tengo más remedio que salir a la palestra para decir que nada de lo que pone el acta es verdad que es su palabra contra la mía. Es un agravio contra el Betis en su conjunto. No es de recibo que esto suceda en un fútbol profesional. Para poner eso debería hablar con el afectado sobre lo que cree ha sucedido", dijo Chaparro.
El preparador verdiblanco añadió que trató de hablar con el árbitro pero que "de manera destemplada" le echó del vestuario y que el motivo de su comparecencia es "para que la afición del Betis sepa que su entrenador no ha hecho eso. Para eso estoy aquí".
"Estas cosas se hacen para hacer daño, para que a uno lo sancionen uno o dos partidos", manifestó el preparador y que "me "duele bastante que entre personas no se haya solucionado el tema antes que ponerlo en el acta".
Anunció que "el Betis recurrirá para que la imagen de su entrenador quede limpia" pero se mostró escéptico por el resultado del recurso, ya que el club ante los comités no gana "por mucho que las reclamaciones estén muy bien hechas, aunque a otros equipos sí le quitan tarjetas", y precisó de los colegiados que "ellos tienen sus cámaras y presentan las pruebas cuando pasa algo así".
