A las 14,15 los cinco presidentes de cajas andaluzas están citados para un almuerzo en la Casa Rosa -sede de la presidencia de la Junta-. Una entrevista convocada por Manuel Chaves en la que el presidente -según él mismo avanzó ayer- "apretará las tuercas" para que se abra el grifo del crédito y al que también acudirá el vicepresidente económico José Antonio Griñán.
Los presidentes de Cajasol, Unicaja, CajaGranada, Caja Jaén y Cajasur oirán la reflexión que el dirigente andaluz viene haciendo desde hace ya casi dos meses en cada acto público para presionar a las entidades. La Junta no cuenta con ningún instrumento legal para que fluya el dinero más allá de aprovechar los micrófonos para insuflar presión. Si bien en los consejos de administración de las cajas los partidos sientan a sus representantes.
A mediados del pasado diciembre Chaves dio por vez primera un ultimátum a los bancos y apeló a su responsabilidad para que el dinero inyectado por el Gobierno para facilitar la liquidez financiera fluyera hacia las pymes y las familias. Exigir a las entidades que presten dinero, aseguró ayer, es algo tan fácil como pedirles que cumplan con "el papel que les corresponde".
El Gobierno andaluz ha firmado convenios con entidades financieras para facilitar 820 millones de euros a pymes. También ha aprobado la implantación de una línea de avales, mediante titulización de activos, para financiación de pymes y VPO, que movilizará 1.500 millones. El pasado noviembre la Junta firmó un convenio con 33 entidades, entre ellas las cinco cajas andaluzas, en el que la banca se comprometía a inyectar 9.550 millones en el Plan de Vivienda. Pese a todos estos compromisos, que complementan los 150.000 millones dispuestos por el Gobierno de Zapatero, el grifo del crédito sólo gotea. Los sindicatos CCOO y UGT están en pie de guerra y hasta han culpado a la Junta de tolerar el bloqueo de la banca.
Chaves explicó que el encuentro servirá también para "analizar todos los problemas que pueden afectar en estos momentos a las cajas, como los de liquidez, solvencia y morosidad". El presidente andaluz aceptó, a medias, el argumento ofrecido por las entidades, que niegan que el crédito esté bloqueado y alegan que se ha reducido la demanda. Se preguntó por qué entonces los ciudadanos se quejan del cierre del grifo. Y aseguró que aprovechará para conocer de primera mano las últimas decisiones tomadas en la banca en relación con los tipos de interés, algo que le "preocupa". Ante la bajada del Euríbor, que conlleva el abaratamiento de las hipotecas, bancos y cajas están eludiendo su aplicación. Las entidades financieras han dejado de lado al Euríbor como tipo de referencia al contratar las hipotecas y, en su lugar, se están decantando por generalizar un porcentaje mínimo tanto al suscribir el préstamo como al revisar -anual o semestralmente- sus cuotas. Una decisión muy ventajosa para la banca pero muy perjudicial para las familias. Las cajas aprovecharán para demandar a la Junta que reanude las subastas de tesorería del Gobierno.
