"Un buen Gobierno para España y un buen Gobierno para Andalucía". Así se refirió ayer el presidente de la Junta en funciones, Manuel Chaves, al nuevo gabinete de Zapatero. En comparecencia oficial en la Casa Rosa, poco después de que el presidente del Ejecutivo de la Nación prometiera su cargo ante el Rey, Chaves sacó pecho por "la fuerte presencia de andaluces". Andalucía, como Cataluña, ocupará dos ministerios -Fomento e Igualdad- a los que el PSOE-A suma a Miguel Ángel Moratinos y Alfredo Pérez Rubalcaba, cuneros pero diputados andaluces en el Congreso por Córdoba y Cádiz respectivamente.
Pero si hay dos rostros clave en ese Ejecutivo son los de la malagueña Magdalena Álvarez, que continuará contra todo pronóstico en el Ministerio de Fomento; y el de la gaditana Bibiana Aido, que con 31 años estrenará la cartera de Igualdad y se ha alzado ya con el título de la ministra más joven de la democracia. Ambas son apuestas personales de Chaves por razones distintas.
En el caso de Álvarez, el presidente andaluz salió ayer una vez más al paso y defendió su gestión, ensombrecida por las fuertes críticas que le han llovido desde Cataluña por los retrasos del AVE. Una tormenta política que la convirtió en la primera ministra reprobada. Ha sido precisamente el empeño del Partido Socialista de Cataluña (PSC) por que Álvarez saliera, el que ha conseguido que se mantenga. Chaves, según confirmaron fuentes del PSOE, ha intercedido ante Zapatero por su continuidad, que los socialistas andaluces han entendido como un pulso del PSC en una legislatura especialmente tensa entre las dos federaciones de más peso y con el debate de la financiación autonómica como telón de fondo.
El de Aido, la más joven del poderoso clan socialista de Alcalá de los Gazules, es también un nombre de Chaves, que sonaba para el Gobierno andaluz. Ha contado además con el empuje de Rubalcaba, que ha coincidido con ella durante la campaña electoral. "Representa un homenaje a Alfonso Perales que en estos momentos sería ministro si no hubiera fallecido", aseguró con emoción el presidente andaluz.
