"Tenéis que asumir el liderazgo" y "eliminar el miedo", pidió ayer a su partido el líder del PSOE-A, Manuel Chaves. Defendió su gestión de la crisis y arremetió contra el PP, evitando asuntos calientes como las fusiones de las cajas o las protestas en la calle.
Lo habitual es que el secretario general de los socialistas andaluces aproveche el comité director -el órgano más amplio- para reforzar sus consignas en los asuntos más variopintos, sobre todo en aquellos espinosos dentro del partido. Pero ayer Chaves hizo un discurso monotemático, sin novedades y con un sólo protagonista: la crisis económica.
Dejó claro que en su agenda no hay ahora otro tema y que, a juicio de Chaves, es mejor soslayar los asuntos que levantan suspicacias internas. Por ejemplo su apuesta por avanzar hacia la gran caja andaluza que ha despertado la guerra localista y ha echado a los socialistas de Sevilla y Málaga a pelear por la hipotética sede de una futura entidad nacida de la unión de Cajasol y Unicaja.
Chaves reiteró días atrás que no es tiempo de ese debate y ayer se lo tomó al pie de la letra y ni lo mencionó, aunque en cualquiera de sus últimos discursos públicos contra la crisis ha aparecido su apuesta por la gran caja. Tampoco quiso referirse a las protestas organizadas por la oposición para movilizar a la calle contra el paro. El domingo celebró la suya IU con unos 4.000 manifestantes. Ni la mencionó y tampoco la que prepara el PP.
Su discurso fue muy genérico y sonó a manual de supervivencia del socialista para superar la crisis. De eso trató de convencer a los principales cargos del PSOE andaluz -incluido el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que de forma excepcional acudió-: "De esto vamos a salir.... saldremos". Defendió que la crisis "pone a prueba a todos", también a la oposición y ordenó al partido que "asuma el liderazgo" y atienda los problemas concretos de los ciudadanos. Sobre todo que se arrimen a los parados, a las amas de casa, a la "gente sencilla", a los mayores... Es "tiempo de sacrificios", de "no escurrir el bulto y dar la cara" y de seguir adoptando medidas acudiendo al gasto público y al endeudamiento. Hoy el Consejo de Gobierno aprobará adelantar 1.000 millones de inversión y mañana Chaves se citará con los cajeros para pedirles que normalicen el crédito. "El PP ve en la crisis una oportunidad para arañar votos, no son creíbles y dan mensajes apocalípticos", sostuvo.
Al final Chaves abrió un hueco para referirse a la sentencia del Supremo negando la objeción a Educación para Ciudadanía y dando la razón a la Junta frente a los argumentos del TSJA y el PP. Lo hizo después de que padres objetores anunciaran que se querellarán contra Chaves si no "rectificaba" sus acusaciones de "integrismo". El presidente no suavizó el tono: "El PP se ha montado a caballo del integrismo y el Supremo los ha tumbado".
