Manuel Chaves abrió la caja de los truenos, y lo hizo casi sin darse cuenta al asegurar que su "deseo" sería que su sucesor al frente de la presidencia de la Junta "sea una mujer". Después intentó puntualizar, pero para muchos hay debate sucesorio a una semana de las elecciones.
Fue a primera hora de la mañana, en una entrevista en la Cadena SER con Carles Francino, donde el presidente de la Junta y candidato socialista a la reelección aseguró que su "deseo" es que su sucesor en la Presidencia andaluza sea una mujer, y apostó porque sea una mujer la que le suceda porque "ha llegado el momento" y Andalucía está preparada para que una mujer gobierne. "Mi inclinación y mi deseo es que fuera una mujer", afirmó.
A su juicio, la igualdad de género debe ser "trabajada" y "garantizada" de forma "global", en todos los niveles de la sociedad y de la Administración y, en "el camino por la igualdad", cree conveniente que sea una mujer quien le suceda al frente de la Junta.
influencia. No obstante, el dirigente socialista evitó concretar sus preferencias y reiteró que no será él quien decida qué persona puede sustituirle en un futuro. "Aunque pueda tener influencia o peso en esa sucesión, lo decidirá mi partido y sé que hay varias personas que tienen capacidad para serlo", añadió.
Posteriormente, en una entrevista en Canal Sur Televisión, Chaves intentó puntualizar sus declaraciones asegurando que con sus palabras quería decir que Andalucía está preparada para tener una presidenta, desvinculando este hecho de su sucesión al frente del PSOE andaluz. Pero la caja de los truenos ya estaba abierta y en algunos medios nacionales en internet hasta se abrieron encuestas para que los internautas eligiesen a la posible sucesora de Chaves. Y todo ante el estupor de sus asesores, que luchan por que la cuestión no pase a mayores a poco más de una semana de las elecciones.
Por otro lado, Chaves se refirió a los 18 años que lleva al frente del Gobierno andaluz y defendió que, en la región, el PP "lo ha hecho muy mal, no tiene credibilidad y la gente lo ha vinculado a la derecha más atrasada", y considera que los andaluces valoran que el PSOE haya generado "confianza en la mayor parte de la ciudadanía para levantar una región que estaba en la miseria y la marginación absoluta".
En la misma línea, defendió la transformación de la comunidad y que ésta pueda mirar "de igual a igual" al resto de regiones. Para el futuro, prometió "seguir progresando para situarnos en la mitad de arriba de la tabla".
Al ser preguntado por la motivación que debe infundir al electorado para que acudan a votarle, el líder socialista explicó que los andaluces no deben creer que "está todo hecho, que ya hemos ganado y que esto es un paseo triunfal". "No hay nada ganado de antemano y las encuestas se suelen equivocar", explicó. Además, advirtió de la dificultad para obtener mayoría absoluta en Andalucía y planteó que peleará "democráticamente cada voto".
