Siete nuevos consejeros se sentarán en el Consejo de Gobierno andaluz, que contará con 15 departamentos, dos de ellos vicepresidencias ocupadas por Gaspar Zarrías y José Antonio Griñán. Salvo el nuevo titular de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, todas las incorporaciones son diputados con un claro perfil político.
Manuel Chaves puso rostros a su nuevo Gobierno. Los 15 consejeros elegidos para gobernar Andalucía en los próximos cuatro años componen un equipo que se caracteriza por los equilibrios. El de hombres y mujeres (será paritario, con una fémina más, igual que en la legislatura anterior), el de veteranos y nuevas incorporaciones (entran siete caras nuevas y repiten ocho) y el territorial (Jaén y Sevilla están más representadas, pero hay consejeros de las ocho provincias).
El núcleo duro del Ejecutivo -Gaspar Zarrías y José Antonio Griñán- no sólo se mantiene sino que sale reforzado a través de la elección de ambos para dirigir sendas vicepresidencias. La primera, de carácter político, para Zarrías, y una segunda de contenido económico para Griñán. La recuperación de esta figura en el organigrama del Consejo de Gobierno le sirve a Chaves para dar carta de naturaleza a la función que ya desempeñaron ambos en la pasada legislatura, en el caso de Griñán acuciado por la difícil interlocución que las consejerías de Obras Públicas e Innovación tuvieron con la patronal. Como máximo dirigente de la política económica, el vicepresidente segundo tendrá atribuida ahora la función de coordinación por decreto.
Hay una tercera persona a quien Chaves eleva de categoría: Francisco Vallejo repite al frente de Innovación, Ciencia y Empresa, pero escalando en el organigrama hasta el cuarto puesto por encima de Gobernación.
Dos veteranas de la política se estrenarán en el Ejecutivo autonómico. La granadina Clara Aguilera -hasta ahora secretaria general de Relaciones con el Parlamento- y Mar Moreno, ex presidenta del Parlamento andaluz, que ocupará el departamento de Obras Públicas y Transportes. La que fuera la pasada legislatura la segunda autoridad de Andalucía -cargo del que pidió salir- pasa a ser la séptima en el escalafón del Gobierno, en un departamento eminentemente inversor.
De esta consejería se desgajan las competencias en materia de Vivienda y Ordenación del Territorio, que serán gestionadas en exclusiva en un nuevo departamento dirigido por Juan Espadas. El hasta ahora viceconsejero de Medio Ambiente tiene el perfil menos político de un Gobierno en el que todas las incorporaciones -a excepción de él- iban en las listas del PSOE el pasado 9-M. Todos los nuevos consejeros restantes tienen escaño: la granadina Teresa Jiménez, futura titular de Educación; la onubense Cinta Castillo (Medio Ambiente), el malagueño Luciano Alonso (Turismo, Comercio y Deportes) y el almeriense Martín Soler (Agricultura y Pesca). Forman parte de la primera línea de socialistas en cada una de sus provincias, con experiencia en responsabilidades orgánicas o institucionales en todos los casos.
De los ocho consejeros a quienes Chaves renueva su confianza sólo cambia de departamento a la sevillana Evangelina Naranjo, que deja de Gobernación a Justicia y Administración Pública. La Micaela Navarro (Igualdad y Bienestar Social), Antonio Fernández (Empleo), María Jesús Montero (Salud) y Rosa Torres (Cultura) se mantienen en sus puestos.
