El presidente de la Junta, Manuel Chaves, trató el viernes en Málaga de zanjar la escalada localista reabierta en Andalucía por la sede de una hipotética gran caja resultante de la fusión de Unicaja y Cajasol. Chaves aseguró que ese debate puede impedir el proyecto y cargó contra el PP culpándolo de agitar los agravios para sacar votos.
El debate sobre la sede de la futura caja única es "secundario y prematuro" y sólo persigue "impedir u obstaculizar la fusión", aseguró el presidente andaluz. Para Chaves "hay voluntad por parte de Cajasol y de Unicaja para llevar a cabo ese proceso de fusión; ellos tienen que decir cuándo y en qué condiciones", declaró en una visita al municipio malagueño de Vélez-Málaga.
Fue Chaves quien a finales de diciembre desveló su apuesta porque la próxima primavera -una vez que Cajasol haya completado la renovación de sus órganos y culminado la suma de El Monte y San Fernando- avance en una nueva concentración con la malagueña Unicaja. Desde entonces, en plena crisis y pese a lo prematuro del debate, las direcciones de PSOE y PP de Málaga y Sevilla se han enzarzado en una pugna por la sede de la gran caja que no entiende de colores políticos, abriendo una brecha interna en cada partido.
Unicaja, la más fuerte. Por vez primera y en Málaga, Chaves señaló que lo importante es despejar si hay acuerdo o no en caminar hacia "una gran caja en Andalucía cuyo pivote fundamental es Unicaja por ser la más fuerte". "El debate de la sede es secundario", agregó.
El presidente de la Junta consideró "una gran mentira" decir que "el proceso de fusión de Unicaja y Cajasol sólo se hace para llevarse la sede a Sevilla", puesto que éste se hace "porque Andalucía necesita una gran caja para competir y, en un momento de crisis, más". "Hay que competir con La Caixa, con Caja Madrid, que están entrando en nuestro territorio, y, además, competir fuera y estar presentes en sectores estratégicos, no sólo en el inmobiliario", manifestó.
Sin embargo, Chaves evitó en este tema reprochar su actitud al Ayuntamiento de Málaga o al PP, ya que los dirigentes socialistas han jugado un papel idéntico. Si el consistorio de Málaga defendió en el pleno que la sede de la futura gran caja esté en la capital de la Costa del Sol, al igual que hicieron la Diputación o el propio PSOE malagueño, la Diputación de Sevilla y el alcalde sevillano hicieron lo mismo para la capital andaluza.
Por eso Chaves evitó la polémica y dijo respetar las decisiones que se toman en los ayuntamientos y en los partidos. "El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el ayuntamiento, y mi partido lo hacen con la mejor intención porque consideran que así representan mejor los intereses de Málaga, al igual que el alcalde sevillano, Alfredo Sánchez Monteseirín". "No lo hacen con la intención de obstaculizar", dijo.
El tono cambió sustancialmente cuando el presidente de la Junta se refirió a otra polémica abierta con la supresión de la dirección general de la Cuenca Mediterránea Andaluza, hasta ahora con sede en la capital de la Costa del Sol. El PP está recogiendo firmas contra la eliminación de este órgano y, como IU, ha votado una moción en contra en el pleno.
Chaves defendió que la reforma en la gestión autonómica del agua no quita competencias a Málaga sino que las sitúa en la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente. "El PP desarrolla otra vez el argumento de la discriminación y el agravio comparativo hacia Málaga, utilizándola por motivos políticos para atacar al Gobierno andaluz y sacar rentabilidad política", declaró, dejando claro que "el agravio es falso y absurdo".
Resaltó que desde que preside la comunidad ningún organismo de la Junta situado en Málaga o su provincia han salido. Chaves, que se preguntó "si se puede hablar de agravio cuando Málaga en 2009 y en 2008 ha tenido el mayor volumen de inversión de toda su historia y toda Andalucía".
