El presidente de la Junta, Manuel Chaves, reconoció ayer de nuevo de que es "consciente de que hay dificultades" para cerrar un acuerdo entre Junta y Gobierno sobre la deuda histórica antes del próximo día 20 de septiembre, como recoge el Estatuto. "El contexto de crisis", señaló Chaves, puede torpedear un pacto con el Gobierno de Zapatero sobre esta cantidad. La tormenta por la financiación autonómica y el desafío lanzado por Cataluña tampoco ayudan.
Sin embargo, Chaves añadió que el Estatuto es una ley orgánica, por lo tanto de obligado cumplimiento, y aseguró que no se plantea no llegar a un acuerdo. "No quiero hablar de futuribles, sino lo que quiero es llegar a un acuerdo", puntualizó. Tampoco el acuerdo con la oposición en Andalucía sobre la cifra de la deuda será una cuestión fácil, según admitió el presidente. Chaves acordó con los líderes de PP e IU, Javier Arenas y Diego Valderas, en sus reuniones de la semana pasada abrir un grupo de trabajo para avanzar en un pacto.
Valderas calificó ayer de "paripé" las negociaciones que comenzarán en los próximos días con los partidos del Parlamento y el Gobierno para intentar acordar la cifra de la denominada "deuda histórica". Advirtió de que cualquier compromiso que supere los 1.500 millones de euros deberá ser achacable al "trabajo" realizado por la oposición. IU estima la deuda en 7.500 millones.
Desde el PP-A, su secretario general, Antonio Sanz, exigió al PSOE que "no busque excusas" para "rebajar" la cuantificación de la deuda y añadió que para su partido será "inaceptable" un punto de partida inferior a los 1.500 millones de euros.
El socialista Manuel Gracia apuntó que en paralelo a la negociación con la oposición, el Gobierno andaluz negociará con el Ejecutivo de Zapatero.
