No hay que buscar discordia sino unión. Fue el mensaje que lanzaron ayer a Cataluña los barones socialistas de Andalucía, Manuel Chaves, y Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que cerraron filas con el Gobierno de Zapatero en torno a una negociación, la de la financiación, cada vez más tensa.
El avispero de la financiación autonómica vuelve a estar en un punto muy complicado después de que Cataluña haya rechazado la última oferta del Gobierno y destapado las cifras sobre la mesa. Unos números, que el Gobierno no ha confirmado, y que al resto de comunidades les han sentado mal. De los 7.000 millones adicionales que el Ejecutivo de Zapatero pondrá para cerrar el sudoku, irían 1.200 a las arcas de la Generalitat el primer año, que subirían hasta 2.000 millones más en el próximo trienio. Una cifra pacata para Cataluña, donde los socialistas gobiernan aguantando la presión, cada vez mayor, de sus socios nacionalistas. La cosa se complica más en el actual escenario que afronta el PSOE en el Congreso, donde necesita como el agua el apoyo de los nacionalistas catalanes tras la ruptura con el PNV. ERC ya le ha dicho a Zapatero que su ayuda en Madrid depende de la financiación.
En este contexto, los presidentes de Andalucía y Extremadura hicieron frente común y cerraron filas en torno al Gobierno de España. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, defendió la compatibilidad de los "legítimos" intereses regionales con la defensa de los intereses nacionales y el fortalecimiento del "proyecto común que es España", en clara oposición a las exigencias que llegan, por ejemplo, de Cataluña. En una visita a la Casa de Extremadura en Sevilla, en la que estuvo acompañado por su homólogo extremeño, Guillermo Fernández Vara, Chaves insistió en que Andalucía "trabaja por sus objetivos", pero siempre teniendo claro su pertenencia "a un proyecto común, plural y diverso que se llama España".
Chaves añadió que la financiación "no sólo compete a las autonomías, a Cataluña, Extremadura o Andalucía, sino que es para el conjunto de todos los españoles". "Tenemos que pensar en nuestra autonomía y en el conjunto de España", remachó.
El dirigente andaluz había dejado claro un día antes que si la cantidad adicional que el Estado pondrá sobre la mesa para la financiación sube de los 7.000 millones iniciales, Andalucía empujará para recibir una porción de la tarta mayor a la que ahora prevé, "más de 1.000 millones de euros", según viene sosteniendo el Gobierno andaluz. Si su mensaje 24 horas antes fue el de dejar claro que iba a defender ante todo los intereses de Andalucía, ayer insistió en que hay que defender también los intereses de España.
Fernández Vara defendió también la "prosperidad compartida" que disfrutan hoy los españoles gracias a un esfuerzo de "mejora común", destacó los éxitos del modelo autonómico con logros como los que Andalucía está conquistando en el campo sanitario e insistió en que se necesitan "tiempos de concordia para buscar soluciones" a los problemas.
Desde la oposición, el presidente del PP-A, Javier Arenas, criticó las desigualdades entre lo que recibirán unas comunidades y otras y lamentó que "se pone de manifiesto una vez más que no pintamos nada en política española con Chaves". Aseguró que su partido no aceptará un modelo "que beneficie a los ricos contra las comunidades más débiles y que acabe con la igualdad".
