La visita del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a España ha sido tan breve como intensa. El líder venezolano definió su escala como una "parada de trabajo y afecto" para reunirse con sus "amigos" don Juan Carlos y Zapatero y afianzar una relación "en condición de igualdad y sin hacerle caso a los pregoneros de la mentira que andan por todos los lados".
Chávez, que aseguró estar dispuesto a dialogar en una posición alejada de "clichés colonialistas" y basada en la "igualdad", se reunió en el Palacio de la Moncloa con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en una cita que se extendió durante 45 minutos, en los que constataron el "buen estado" de la relación bilateral, en especial, en el plano económico.
Entre otros aspectos, ambos mandatarios trataron la situación en Suramérica, tensada por el golpe militar en Honduras y la decisión de Venezuela de congelar las relaciones diplomáticas con Colombia por permitir que Estados Unidos opere en bases situadas en su territorio. Rodríguez Zapatero le ofreció su disposición a facilitar el diálogo entre Venezuela y Colombia.
Posteriormente se desplazó hasta el Palacio de la Zarzuela, donde se encontró con don Juan Carlos y le espetó un saludo un tanto peculiar. "Se ha dejado barba, como Fidel", le dijo Chávez, a lo que el Rey le respondió: "Para cambiar un poco el look". Después, ambos se fundieron en un sonriente apretón de manos. Parece ser que este último viaje sirvió para zanjar la crisis que provocó el comentario de "por qué no te callas" que el Rey hizo a Chávez en la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile, en noviembre de 2007.
Pero no todos fueron buenos recibimientos y, como era de esperar, en la visita del mandatario venezolano también hubo algún que otro incidente. Con gritos de "fuera Chávez", "sinvergüenza" y "amigo de Ahmadineyad", decenas de personas congregadas frente a la Casa del Libro de la Gran Vía madrileña recibieron al presidente venezolano, mientras otro grupo le vitoreaba y recriminaba a sus detractores, coreando "viva Cuba".
Como "mediática y furibunda", así consideró Chávez a la oposición que hay en nuestro país hacia su Gobierno e ideología, a la que aseguró que no le hace "ni caso. Como Cantinflas: yo a ti ni te ignoro", apuntó. Pero el mandatario llegó aún más lejos, y opinó que incluso El Quijote, de Miguel de Cervantes, destacó por un "pensamiento socialista, muy humanista" por "aquello que dice: Ladran los perros, si ladran es porque estamos cabalgando".
El presidente permaneció en la librería durante una hora y media durante la cual mantuvo una entrevista informal con el presidente de Repsol, Antonio Brufau. A raíz de esto fue cómo se conoció que Repsol YPF realizó en Venezuela el mayor descubrimiento de gas natural de su historia, al encontrar en aguas territoriales del país un yacimiento con capacidad de entre 7 y 8 billones de pies cúbicos
-alrededor de 1.300 millones de barriles-. Parece que no hubo otro momento más adecuado para hacer público este anuncio.
Quizás lo más insólito fue que a la salida de la librería madrileña, rodeado de fuertes medidas de seguridad -tanto de sus propios escoltas como de agentes policiales españoles- Chávez calificó de "extraordinarias" sus reuniones con Rodríguez Zapatero y el rey Juan Carlos y, seguidamente, se puso al volante de uno de los coches de su comitiva con Brufau, de copiloto.
