La joven surafricana Chelsy Davy ha puesto fin a la relación de tres años que mantenía con el príncipe Enrique de Inglaterra, el hijo pequeño del príncipe Carlos y Diana de Gales, según informaron los medios británicos. Según el dominical News of the world, la joven, que acaba de cumplir 22 años, decidió zanjar su noviazgo con el príncipe cuando éste prefirió ir a París a ver la final de la Copa del Mundo de Rugby en lugar de acudir a la fiesta de cumpleaños de su novia.
Chelsy, nacida en Zimbabue, está además "harta" del estilo de vida que lleva el hijo menor de Carlos de Inglaterra, gran aficionado a salir por las noches y a las fiestas, y de su "falta de compromiso" en la relación. Según News of the world, el noviazgo terminó con una serie de llamadas telefónicas entre Leeds (norte de Inglaterra), donde estudia Chelsy, y Lesotho (África), donde el príncipe realiza un trabajo con fines benéficos, según fuentes sin identificar allegadas a la pareja que cita el mencionado tabloide.
The mail on Sunday, por su parte, habla de una "separación de prueba" con la que Chelsy y Enrique "esperan darse un tiempo en lugar de romper para siempre". Un allegado a Chelsy que cita el mencionado diario señaló que la joven decía que necesitaba tomarse "un tiempo" para poder buscar su "propia identidad".
Por su parte, Clarence House, la residencia oficial del príncipe Carlos de Inglaterra, rehusó hacer comentarios respecto a esta noticia.
