Acaba de publicar su sexto disco, Desafiando a la gravedad (Vale Music), y anda recorriendo media España para promocionarlo. Vuelve con una estética -y una actitud- guerrillera, "aunque eso no le sorprenderá a nadie".
Cansada de chocar en cada aeropuerto con alcachofas impertinentes "que sólo quieren saber si me echo novio o no", la artista defiende su faceta profesional y lamenta que en España "los periodistas no se enteren" de lo bien que va su carrera en América.
"Hemos ganado el Premio Orgullosamente Latino, hemos estado nominados al Diosa de Plata en el Cine Mexicano, por la música de la película Volverte a ver. Pero aquí no os enteráis de nada. Aquí lo único que me espera es una cámara para saber si tengo pareja o no", lamenta en una entrevista con este periódico.
A pesar de sus declaraciones, Chenoa niega "tener manía a la prensa", aunque si algo tiene claro es que "nunca" se sentará en un plató a responder preguntas sobre su vida privada. Prefiere hablar de trabajo: "Cuando fui a América por primera vez, hace cuatro años, me planté allí con mi cuarto trabajo. Fui como autora y compositora, así que para ellos Chenoa es cantautora. No soy Serrat, pero es lo que hay".
Además, allí nadie la reconocía por OT, algo que agradece. "No sabían nada de mi pasado. Fue como empezar de cero y en tres años estaba más o menos posicionada. He estado nominada a los Premios Orgullosamente Latino a la Mejor artista latina y a la Mejor canción con Thalía, Enrique Iglesias y Luis Fonsi. Si no os enteráis, no voy a dedicarme yo a ir pregonándolo. Pero tengo la satisfacción de que a pesar de que no os enteréis, allí funciono".
En cuanto a la imagen de su nuevo disco, en el que aparece vestida de militar, Chenoa explica que, como hace en cada disco, quería buscar "un pequeño guiño, una etiqueta que me guste, ya sea una corbata o una coronita". "En este caso, el rollo militar me transmitía la sensación de lucha. Y Desafiando la gravedad me suena a lucha, y soy muy luchadora, pero eso tampoco es nuevo".
El disco se presenta junto a un DVD que incluye un documental que muestra cómo se llevó a cabo la grabación de las canciones y de los videoclips de Desafiando a la gravedad.
"El nombre del álbum es un buen mensaje para estos tiempos. Hay que plantarle cara a la gravedad de la gente que está en una mala situación. Ya sabemos que las cosas están mal. Nos lo dicen todos los días 20.000 veces, y eso no es bueno, porque la gente necesita olvidarlo. Entonces yo propongo otra opción, la valentía: encararlo y rebelarse. Desafiar a la gravedad".
En el disco se incluyen canciones que rezuman optimismo, como es el caso de Buenas noticias, y otras más dramáticas, como el single Duele.
"Buenas noticias es una utopía. Dar noticias que jamás se darían, como que un joven ayuda a una anciana a cruzar la calle. Son noticias que no venden. Lo malo vende más. El vídeo lo grabamos en el plató del programa España Directo. Fue muy divertido presentar un informativo".
Con respecto a Duele, asegura que está basada en sus estados de ánimo. "Yo soy letrista de todo. Esta canción no refleja una situación concreta mía. Se le puede aplicar a cualquiera que sufra un dolor desgarrador, muy bestial. Para mí es una historia de duelo, una terapia de tres minutos que sirve como desbloqueo emocional. Hay gente que, como yo, no sabe llorar. Y ésta es una buena terapia, porque te pegas una llantina y te duermes al momento".
Esta joven mallorquina nunca imaginó que llegaría al sexto disco. "Nunca pensé que grabaría ni uno. De empezar a pisar escenarios con 20 años hasta aquí he pasado mucho. Estoy muy satisfecha".
