Una patrullera de la Guardia Civil fue interceptada el domingo por fuerzas gibraltareñas en aguas próximas a Gibraltar, un altercado que ya se ha repetido en el pasado, y que desencadenó un nuevo conflicto diplomático entre España, Reino Unido y el Gobierno de la Roca.
Una embarcación neumática que transportaba droga salió desde la localidad gaditana de San Roque y fue perseguida por la Guardia Civil, adentrándose en aguas a una milla y media del Peñón, y al final la interceptó, pero la Policía gibraltareña detuvo a los agentes españoles. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) denunció que los policías del Peñón "amenazaron, vejaron e insultaron" a los españoles y acusaron a la Policía gibraltareña, con el apoyo de la Royal Navy, de actuar como "piratas".El incidente provocó un nuevo cruce de acusaciones entre PSOE y PP a cuenta de los límites de la autoridad española en estas aguas y la soberanía sobre las mismas. El PP exigió al Gobierno español una protesta formal. En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores afirmó que ha realizado "las gestiones oportunas" ante el Gobierno británico, "a través de los canales diplomáticos habituales", para comunicarle la "preocupación" del Gobierno de España y su "rechazo" a estos hechos.
